Enrique Pedrós, fiscal para delitos de Odio

"Los constitucionalistas son un colectivo vulnerable y el Derecho debe darles protección"

  • Preocupan los mensajes de ciertos partidos en una tierra tolerante como Andalucía

  • Lamenta que los sin techo no estén incluidos entre los grupos amparados por el Código Penal 

Enrique Pedrós, en su despacho de la Fiscalía de Sevilla

Enrique Pedrós, en su despacho de la Fiscalía de Sevilla

Enrique Pedrós Fuentes, fiscal delegado para delitos de Odio y Discriminación en Sevilla, analiza en esta entrevista el aumento de estos delitos, expresa su preocupación por los que afectan a menores de edad y afirma que quienes se manifiestan como españoles en Cataluña son ya un colectivo vulnerable que debería recibir una “especial protección”.

— ¿Cómo han evolucionado los delitos de odio en Sevilla?

Se ha producido un aumento y eso ha motivado que ahora seamos dos los fiscales encargados de este área. La sección fue puesta en marcha en 2009 por Ángela Sarazá y a partir de su fallecimiento lo llevó Victoria Fuentes, que hizo un gran trabajo.

En todo el año pasado abrimos 10 diligencias de investigación en la Fiscalía y este año llevamos 16, al margen de otras denuncias en el juzgado. En 2018 se incoaron en los juzgados 18 procedimientos abreviados por delitos de odio, alguno en concurso con otros delitos más graves de lesiones o agresión sexual.

— ¿Qué denuncias son más frecuentes?

Existe un gran número de denuncias por comentarios atentatorios contra la dignidad de las personas por su condición sexual, tanto mayores como menores de edad. En cuando al discurso del odio, las víctimas lógicamente vienen determinadas por su pertenencia a una etnia, raza o religión.

—¿Cuales son los colectivos más vulnerables?

Resultan especialmente preocupantes los delitos que recaen sobre menores, tanto por las graves repercusiones sobre las víctimas como para los propios autores porque es necesario un esfuerzo en todos los ámbitos educativo, familiar y escolar para concienciar a la juventud sobre la responsabilidad en el uso de las redes sociales y el peligro cierto que supone lanzar comentarios discriminatorios.

También es de destacar la especial situación de riesgo de los inmigrantes. Dada en muchos casos su situación irregular, no denuncian los delitos de que son víctima por miedo a darse a conocer o ser expulsados de España.

Otro colectivo especialmente vulnerable son los sin techo. Hemos conocido ataques brutales contra estas personas y resulta especialmente llamativo que ni siquiera estén incluidos en los grupos definidos en el Código Penal como objeto de discriminación. Muchos de los ataques que sufren se deben únicamente a su exclusión social. La Fiscalía viene insistiendo en que este grupo se incluya para otorgarle mayor protección.

— ¿Comparte la petición del fiscal de Odio de Barcelona de que se tipifique como agravante el rechazo por origen territorial o por usar una de las lenguas oficiales de España?

Cuando los delitos de odio se concentran en un colectivo concreto, éste se convierte en un grupo vulnerable. La Fiscalía de Barcelona ha pedido que se otorgue una especial protección a quien se manifieste como español y creo que cuando un colectivo se convierte en objeto de ataque por el mero hecho de pertenecer a él, el Derecho debe darle una especial protección.

“Ciertos partidos promueven el odio y el miedo”

— La Comisión Europea ha alertado contra los partidos políticos que promueven el odio enfrentando a unos grupos contra otros.

Efectivamente, estamos recibiendo muchas más denuncias por los mensajes que lanzan determinados partidos que promueven el odio y el miedo, enfrentan a unos grupos con otros y atribuyen a minorías raciales o inmigrantes la culpabilidad de determinadas crisis nacionales. No se trata de ilegalizar partidos políticos sino de determinar si mensajes concretos pueden ser constitutivos de este tipo de delitos.

— Los informes policiales indican que Andalucía registra 2,0 delitos de odio por 100.000 habitantes, frente a una media nacional de 3,4 delitos y comunidades como Cataluña que tiene 7,9. ¿Es Andalucía más tolerante? 

Lógicamente eso se refleja en las estadísticas, por eso resultan preocupantes, en una sociedad que siempre ha sido tolerante, los mensajes que intentan imputar comportamientos delictivos a un colectivo sin ninguna otra base.

— ¿Se pueden atajar los discursos de odio en internet?

Sería deseable una mayor cooperación con las autoridades policiales y judiciales por parte de los servidores, tanto a nivel de redes sociales como de los propios buscadores. Sobre todo con servidores radicados en el extranjero resulta dificultoso el cierre y la investigación de la titularidad de determinados perfiles que pueden estar cometiendo delitos. Frente a las solicitudes policiales de cierre, aparecen en ocasiones obstáculos para el cumplimiento inmediato basados en la libertad de expresión. Por eso estamos en permanente contacto con la Fiscalía de Ciberdelincuencia para actuar de la forma más rápida posible y evitar la difusión de determinados comentarios delictivos.

— ¿Como luchar contra las fake news?

Resulta especialmente peligrosa la difusión de noticias falsas sobre determinados colectivos que, aprovechando el alcance de internet, crean un estado de ánimo proclive a la realización de ataques contra ellos fomentando el discurso del odio. Es difícil actuar contra estos actos porque, aunque la noticia sea desmentida, en muchos casos la difusión de la corrección, si es que se produce, tiene un efecto mucho menor que el originado por la falsa noticia.

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