La Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado a un año, ocho meses y 15 días de cárcel a la joven acusada de atropellar a un conductor que estaba en la calzada recibiendo asistencia de una grúa y herir de gravedad a un operario.

Según consta en la sentencia dictada de conformidad con el veredicto de un jurado popular, la procesada ha sido condenada a ocho meses de prisión por homicidio imprudente, a otros ocho meses por lesiones imprudentes, y a cuatro meses y quince días por omisión del deber de socorro.

La sentencia absuelve a las dos amigas que la acompañaban en el coche de omisión del deber de socorro.

El fallo declara como hechos probados que en la madrugada del 5 de noviembre de 2016 la joven volvía a su a casa, en Sabadell, desde Barcelona conduciendo el coche después de celebrar su cumpleaños, pese a sentirse somnoliente.

En el juicio, la conductra reconoció, entre lágrimas y visiblemente conmocionada, que se había dormido al volante cuando notó que el coche impactó con algún obstáculo o superaba un "bache", pero que no se percató de que había arrollado a dos personas, por lo que prosiguió la marcha sin detenerse.

Cuando paró el coche para dejar en casa a una de sus amigas, se dio cuenta de los daños que había sufrido el vehículo -abolladuras en un lateral y en el espejo retrovisor pero sin restos de sangre-, pero no fue consciente del alcance del accidente: "no pienso que haya podido ocasionar algo tan trágico".

Al día siguiente, acudió con su padre a la Comisaría, donde supo que había provocado un accidente mortal y quedó detenida. "Cuando se me notifica que soy la culpable de ese trágico accidente, sólo pienso en la familia de esa persona", agregó en su declaración ante el jurado popular.