Turismo

Una planta más para el Hotel Ribera de Triana de Sevilla gracias a un decreto de la Junta

  • El establecimiento obtendrá más de 600 metros cuadrados extras para crecer con un ático donde irán nuevos servicios como una piscina de lámina de agua

El estado actual y el estado futuro tras la reforma y ampliación.

El estado actual y el estado futuro tras la reforma y ampliación. / M. G. (Sevilla)

Una planta más, nuevas instalaciones de recreo como una piscina, más habitaciones con vistas privilegiadas, más servicios de ocio y un establecimiento con sistema más sostenibles desde el punto de vista energético. El hotel Ribera de Triana, sito en el corazón de Chapina, aprovecha el decreto de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía que fue dicto en ayuda al sector turístico tras la pandemia para ganar más de 600 metros cuadrados en un enclave absolutamente privilegiado de la ciudad, un lugar de los denominados con encanto por sus vistas al río, y bien comunicado hacia el centro histórico y con salidas rápidas hacia Huelva y Extremadura.

La gran clave es el aumento de edificabilidad permitido gracias a la nueva normativa. La edificabilidad existente en el edificio actual es de 6.726,90 metros cuadrados. El aumento máximo del 10% de la edificabilidad de acuerdo con la normativa a la que se acoge el proyecto es de 672,69 metros cuadrados. Se trata de ganar una planta para implantar en la cubierta servicios complementarios al alojamiento como son un restaurante, un bar y la referida piscina que sería de lámina de agua. Estas construcciones no podrán ocupar una superficie mayor del 30% de la cubierta. El aumento de la altura máxima permitida incluye también la escalera, el ascensor e instalaciones y elementos auxiliares de la edificación. Estas construcciones no computarán a efectos de la edificabilidad, siempre de acuerdo con el decreto. Se proyectan usos auxiliares de la edificación como cocina del restaurante, zona de lavado, almacén de cocina, zona de refrigeración, aseos y almacén. Se incrementan el número de plazas existentes de alojamiento en un 10%.

Imagen del hotel desde el puente del Cristo de la Expiración. Imagen del hotel desde el puente del Cristo de la Expiración.

Imagen del hotel desde el puente del Cristo de la Expiración. / Antonio Pizarro (Sevilla)

El hotel pasa de 137 a un total de 150 habitaciones. Estos metros de aumento se distribuyen según la ampliación de habitaciones en la actual planta ático que ahora pasa a ser planta cuarta, con el fin de aumentar la superficie de la planta ático para los nuevos servicios. El proyecto al que ha tenido acceso este periódico deja clara una conclusión fundamental: “La ampliación proyectada no conlleva que el edificio tenga un impacto visual exterior en el entorno urbano donde se inserta, sino que el edificio se integre atendiendo a las condiciones urbanas del entorno y se ofrezca como espacio idóneo para disfrutar de las perspectivas visuales del paisaje patrimonial que ofrece la ciudad. La imagen exterior del edificio se mantiene minimizando el impacto visual de la ampliación con el retranqueo en las plantas superiores, creando habitaciones panorámicas y una gran terraza en planta ático con restaurante-desayunador, rooftop bar, piscina y solárium, atrayendo la ciudad hacia el hotel ya que se va abriendo el edificio según va aumentando su altura”.

El proyecto se denomina de reforma y ampliación, por lo que se considera que no es necesario ningún planeamiento o medida urbanística previos. Quizás el presente proyecto sea, al menos en Sevilla, de los primeros que trata de beneficiarse del decreto para aumentar la altura máxima del edificio e implantar en la cubierta servicios complementarios al alojamiento que, efectivamente, hagan más atractiva su oferta. La normativa en cuestión es el Decreto-Ley 14/2021, de 6 de julio, por el que se disponen medidas de incentivos para la renovación y modernización de los establecimientos de alojamiento turístico, con el objetivo de “adoptar medidas de incentivo para el sector turístico” en Andalucía.

Recreación virtual del resultado de la ampliación mediante una nueva planta en cubierta. Recreación virtual del resultado de la ampliación mediante una nueva planta en cubierta.

Recreación virtual del resultado de la ampliación mediante una nueva planta en cubierta. / M. G. (Sevilla)

El edificio actual, ocupado en su totalidad por el Hotel Ribera de Triana, fue construido según un proyecto de los arquitectos Felipe Sáez de Gordoa, Juan Carlos Sáez de Gordoa, Pedro Apaolaza y Julio Tirado Serrano. El Hotel Ribera de Triana, anteriormente denominado Hotel Abba Triana, es un hotel con categoría de cuatro estrellas, destinado en su totalidad a uso hotelero y sus actividades compatibles. Con una antigüedad de 18 años, el inmueble no ha sufrido ninguna modificación relevante. Se mantiene con el mismo número de plantas, las condiciones volumétricas y estéticas de la envolvente del edificio y en su aspecto interior. Y, por supuesto, seguirá teniendo la misma categoría de estrellas.

El edificio se localiza en suelo urbano con calificación de uso terciario. El solar donde se ubica el edificio presenta forma de polígono irregular de varios lados. “El entorno urbano donde se emplaza, que está situado en la plaza de Chapina sobre la linde norte del barrio de Triana junto al río Guadalquivir, hace a su vez que actúe de punto neurálgico de comunicación que conecta el barrio de Triana con el puente del Cristo de la Expiración y con la Isla de la Cartuja, y que además sirve de acceso al centro histórico de Sevilla desde el Oeste”, según ensalza el proyecto. El mismo documento describe el entorno: “El grueso de la edificación existente del entorno urbano del hotel es de uso residencial predominante, principalmente con edificios de viviendas plurifamiliares con alturas que oscilan entre dos y cuatro plantas. La mayoría de estas edificaciones presentan locales comerciales en la planta baja. Se trata de un entorno totalmente consolidado, con grado de urbanización completo en cuanto a pavimentación, redes de electricidad y alumbrado público, redes de instalaciones de saneamiento y abastecimiento de agua, telecomunicaciones y otros servicios urbanos, entre otros”.

Recreación del resultado de la ampliación mediante una nueva planta en cubierta. Recreación del resultado de la ampliación mediante una nueva planta en cubierta.

Recreación del resultado de la ampliación mediante una nueva planta en cubierta. / M. G. (Sevilla)

Y abunda en sus valores para justificar la apuesta de la ampliación:“El hotel se emplaza en un enclave privilegiado en la margen derecha del río Guadalquivir. Las condiciones paisajísticas del entorno permiten establecer una relación visual entre el hotel y el entorno patrimonial donde se inserta, entendiéndose como un elemento amortiguador entre la ciudad histórica y la ciudad moderna”, siempre según el proyecto urbanístico. El hotel, que ahora tiene un total de 137 habitaciones, distribuye su programa de usos en las actuales siete plantas del edificio. Una cuestión importante que aborda el proyecto es cómo la diferencia de cotas existente entre la plaza de Chapina y el paseo Nuestra Señora de la O está resuelta con la planta semisótano, que en la zona paralela a la fachada hacia a plaza de Chapina y la calle Gracia de Triana es realmente un sótano, y en la zona paralela a la fachada hacia el paseo Nuestra Señora de la O tiene carácter de planta baja. Por tanto, la edificación hacia la plaza de Chapina presenta planta baja, tres plantas más y ático, y hacia el paseo Nuestra Señora de la O presenta planta semisótano, planta baja, dos plantas más y ático (mismo número de plantas a ambas fachadas). Esta diferencia de cotas se ve resuelta en la cubierta del edificio con una gran terraza sobre las habitaciones del ático en las fachadas hacia la calle Gracia de Triana y hacia el paseo Nuestra Señora de la O con un porche con zona de bar y una pequeña piscina.

El edificio se conforma en un único volumen exterior compacto, con acabado de revestimiento pétreo que presenta huecos de ventanas recortados sobre los planos de fachadas. Hacia el interior del edifico el volumen se encuentra horadado en su zona central por un gran patio cubierto con un lucernario muy característico de este hotel. Alrededor del patio se organizan los recorridos del hotel desde las galerías abiertas al mismo y que conducen a las habitaciones y demás servicios que se sitúan adosados a las distintas fachadas. En este espacio central también se localizan las principales comunicaciones verticales entre las distintas plantas.

El perfil final del Hotel Ribera de Triana será el de un hotel urbano de 150 habitaciones con categoría de cuatro estrellas, “con una presencia sólida en el entorno único donde se ubica, ofreciendo una oferta y oportunidad completa de descanso, ocio y restauración en ese punto de la ciudad”.

Ventajas energéticas

La nueva planta ático es proyectada de forma que el edificio obtenga el mayor aprovechamiento energético, ya que sobre las cubiertas tanto del atrio como de los distintos espacios se prevé instalar paneles fotovoltaicos generadores de energía limpia al mismo tiempo que aportar propiedades bioclimáticas de confort térmico al interior del edificio. Los paneles del lucernario fotovoltaico sobre el atrio que el proyecto prevé instalar cuentan con filtro solar optimizado que absorbe casi la totalidad de los rayos ultravioleta e infrarrojos. Al mismo tiempo la cámara de aire del vidrio aislante garantiza un mejor rendimiento térmico en el interior del edificio. Las ventajas mencionadas anteriormente ayudan a disminuir considerablemente las emisiones de CO2 y de otros gases de efecto invernadero, lo que reduce considerablemente la huella de carbono de los edificios, en este caso justificado por la fuerte demanda energética del establecimiento.

Al mismo tiempo las fachadas ciegas de la ampliación se proyectan como fachadas ventiladas fotovoltaicas capaces de generar energía limpia gracias al sol, aislar térmica y acústicamente y filtrar las radiaciones nocivas como los rayos ultravioleta o infrarrojos. La suma de la generación eléctrica con los ahorros energéticos derivados de la mejora en la envolvente térmica del edificio puede llegar a cubrir la mayor parte de las necesidades energéticas para la climatización del edificio.