La Catenaria

Reducir el tráfico para respirar mejor

  • Si sabemos que rebajar la velocidad de los vehículos motorizados genera menos contaminación, ¿por qué no hacerlo cuando la calidad del aire empeora por masas de aire sahariano?

La invasión de aires del Sáhara que traen polvo y partículas en suspensión está empeorando desde hace dos semanas la calidad del aire que respiramos en Sevilla. Lo mismo está sucediendo en otras ciudades del país porque esos aires llegan a buena parte de España, pero sobre todo en el Sur.

El resultado es que dos de las estaciones que miden la calidad del aire (Torneo y Santa Clara) registraron la semana pasada tres días consecutivos de niveles de “mala” calidad del aire, según los datos diarios que pueden consultarse en la web de la Consejería de Medio Ambiente, y ayer volvió a darse un episodio de contaminación. Las masas de aire sahariano son un fenómeno de la naturaleza inevitable. Esto es un hecho.

La segunda cuestión es que la combinación de estas partículas en suspensión (de mínimo tamaño que penetran en las vías respiratorias) con los malos humos del tráfico –que generan dióxido de nitrógeno y también partículas en suspensión– agravan aún más esa nube de polvo de origen natural. Es ese segundo elemento (el tráfico motorizado) sobre el que sí se puede intervenir por no ser algo inevitable.

Es posible disminuir la circulación de vehículos en las ciudades en determinados casos y se pueden poner transportes alternativos hasta que mejore la calidad del aire. Pues bien, a diferencia de otros ayuntamientos, el de Sevilla ha decidido no tomar medidas para limpiar ese aire que respiramos. Es verdad que su protocolo aprobado se lo permite.

El texto (nuevo protocolo sobre la contaminación del aire) que puede consultarse en la web municipal dice que si se dan valores altos de partículas en suspensión al mismo tiempo que masas de aire sahariano no hay por qué activar las medidas previstas en el protocolo: reducir el tráfico y avisar a la población más vulnerable.

Y argumenta que si esas masas de aire son algo natural de poco sirve cortar el tráfico unos días si vamos a seguir recibiendo esa calima de polvo africano. Se lo ha pedido sin éxito Ecologistas en Acción, que se tomen medidas, pero tal petición no se ha tenido en cuenta.

Granada tiene el mismo problema y sí ha tomado medidas para aliviar el tráfico reduciendo la velocidad de la circulación a 30 km/h. No se está pidiendo tanto. Si sabemos que reducir la velocidad genera menos contaminación y, por tanto, ayuda a respirar mejor ¿por qué no hacerlo?. Y más aún cuando el alcalde Juan Espadas es el presidente de la Red Española de Ciudades por el Clima.

Las entidades concienciadas con el cambio climático en la ciudad reprochan al primer edil socialista que es más de palabras que de aplicar medidas reales para mitigar los efectos de ese cambio climático.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios