flamenco

Serranito de viva voz

  • La aparición de una biografía del tocaor Serranito coincide con la reedición de sus primeros discos

Serranito, durante su actuación en Bienal de Flamenco de Sevilla del año 2000.

Serranito, durante su actuación en Bienal de Flamenco de Sevilla del año 2000. / José Ángel García

La discografía que incluye José Manuel Gamboa en este libro recoge nada menos que 61 registros efectuados por Víctor Monge Serranito (Madrid, 1942), entre discos propios, de acompañamiento al cante, de acompañamiento al baile, discos colectivos y colaboraciones. De esos, diez son elepés de Serranito como solista, con la excepción de su debut, que fue un EP de cuatro toques. A esos discos hay que añadir dos DVD, Serranito en concierto (2002) y la grabación que acompaña a este libro titulada Recital de guitarra 1987.

La discografía más voluminosa del guitarrista es la que llevó a cabo en los 60 y primeros 70 para Hispavox en competencia con Philips y Paco de Lucía y CBS y Manolo Sanlúcar. El punto culminante de esta relación, y de toda la obra de Serranito, es Virtuosismo flamenco (1971). Se trata de un tipo de concertismo jondo que, siendo tradicional, está firmemente asentado en las nuevas técnicas para guitarra flamenca incluyendo el picado con tres dedos que, como señala Gamboa, fue incorporado por Serranito al flamenco en 1966 en su primer disco como solista. Por cierto que el disco Técnica y sentimiento de la guitarra flamenca (1975) es una reedición de un original japonés de 1973 grabado en directo y que en España se editó, fatalmente, con la velocidad de reproducción más baja que en el registro original. Toda una chapuza, verdaderamente, con la que Hispavox cerró su colaboración con el tocaor.

El libro, en el que escuchamos la voz del tocaor, está construido sobre la pasión y el rigor

Los dos registros para Columbia (1976 y 1981) asumen el gusto de la época, a raíz de los éxitos de Paco de Lucía y Manolo Sanlúcar, por la rumba y la orquestación más o menos ligera. Ecos del Guadalquivir (1994) es una obra conceptual, un recorrido por el río grande andaluz que supone un reencuentro con los jiennenses Gabriel Moreno y Mariano Morillas y que culmina con las sevillanas que fueron una de las señas de identidad de la etapa Columbia de Serranito. La discografía de Serranito se cierra con Sueños de ida y vuelta (2003) en donde el tocaor retoma temas propios, rumba, guajira, etcétera, con clásicos hispanoamericanos como Son de la loma o Angelitos negros.

Este libro está construido con anotaciones de las propias palabras del tocaor. Sus recuerdos de El Perlo, La Perla, Lucero Tena, Andrés Segovia, Manuel Cano, Montserrat Caballé, Paloma San Basilio... y hasta Julio Iglesias y Rocío Jurado, con los que también colaboró en su momento. Su participación en el Concurso de Córdoba que, según nos aclara el tocaor, no era un concurso sino un galardón que se concedía a artistas consagrados. Sus primeros conciertos como solista en Moscú, Nueva York, Roma, Londres, Tokio, incluyendo su disco nipón, ya comentado. Su alumna aventajada Francisca, tal vez la primera guitarrista solista de posguerra...

En la biografía de Serranito es fundamental la colaboración con el cantaor Gabriel Moreno en los 60 y los discos que hicieron al alimón. Un caso de compenetración musical comparable al que a finales de la década se daría entre Camarón y Paco de Lucía. Estas grabaciones están contenidas en el cofre que comentamos abajo.

Por la memoria de Serranito desfilan los recuerdos de compañías como las de Valderrama, para pararse más tarde en los tabalos madrileños y en su paso al puro concertismo, pues después de sus grabaciones con Gabriel Moreno el tocaor de Madrid decide embarcarse en la aventura solista. Con este objetivo Serranito ha de trocar el público nacional por el de fuera de nuestras fronteras, más sensible al fenómeno de la guitarra solista. Desde 1970 recorrió en mundo con su guitarra bajo el brazo.

El libro está escrito con la pasión de su autor, asimismo guitarrista y aficionado enorme, además de estudioso que, dando la voz en su mayor parte al propio Serranito, pone las cosas en su contexto histórico y ofrece también, entre jugosas anécdotas, su punto de vista sobre la guitarra solista en España, el flamenco y el arte musical en general.

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