Los narcotraficantes latinoamericanos se caracterizan, entre otras cosas, por ser excéntricos incluso con las mascotas que poseen. Sin ir más lejos, el capo de la droga Pablo Escobar, tenía rinocerontes, elefantes, jirafas, cebras e incluso hipopótamos nacidos en África que trajo al continente de forma ilegal.
Otro narcotraficante llamado Ernesto Alberto Piñón y perteneciente al grupo criminal “Los Mexicles”, se fugó de una prisión federal de Ciudad Juárez, en Chihuahua, el pasado mes de enero después de organizar un motín.
Este motín terminó con la huida de 30 presos pero también con la muerte de 17 personas (entre ellos celadores también). Ernesto Alberto Piñón, también conocido como ‘El Neto’, tenía como mascota a un gato esfinge, conocido como gato egipcio. El animal era muy llamativo porque estaba tatuado y fue encontrado por las autoridades. Según informó el Gobierno de México, ‘El Neto’ fue herido de gravedad y falleció cuando era conducido a la Fiscalía.
Al examinar al gato se dieron cuenta a quién pertenecía
Fue después de la fuga cuando encontraron deambulando a un extraño gato y al examinarlo y ver que tenía dos tatuajes (uno de ellos con el logo “Hecho en México”), rápidamente supieron que pertenecería a alguno de los miembros de la banda de los “mexicles”, según afirmaba la web El Financiero.
Ahora, buscan hogar para este felino que muy probablemente tuvo que sufrir el maltrato físico por parte de su dueño debido a los dos tatuajes que tiene en su cuerpo. El gato esfinge tiene una piel muy delicada y es una de las razas de gatos más caras del mundo.
El animal ha permanecido bajo el cuidado del Departamento de Bienestar Animal de Rescate y Adopción de Mascotas del Municipio (RAMM). Hasta el momento el animal ha recibido una gran cantidad de solicitudes de adopción después de que la Dirección de Ecología del ayuntamiento de Juárez diera a conocer su caso.
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