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La acuariofilia, una alternativa para aprender de especies de peces y corales

La acuariofilia, una alternativa para aprender de especies de peces y corales

La acuariofilia, una alternativa para aprender de especies de peces y corales

La acuriofilia es fuente de aprendizaje para muchos amantes de las especies marinas como Juan Puerta Medina, de Albolote (Granada), quien alberga en su casa dos acuarios con una colección increíblemente colorida de corales, peces o moluscos que se han convertido en el centro de su vivienda y de su vida.

"Intento que esto sea como un arrecife coralino, lo más natural posible", explica a EFE Puerta Medida delante de un gran acuario y añade que su afición a la acuariofilia "empezó en 2016, con acuarios de agua dulce", la forma más extendida.

Poco después conoció un acuario marino en el que vio "otra inteligencia" y decidió pasar a ese tipo de conservación de especies "más especializada" a pesar de las advertencias sobre los "elevados precios y más dificultades".

Pero Juan, de 30 años y autodidacta, pensó "esto es lo mío" y decidió meterse de lleno en su aprendizaje e inmersión en un mundo marino con el que ha tenido contacto desde su infancia, por la cercanía de Granada con el mar -a una media hora de distancia- y donde "he practicado junto a mi familia actividades de pesca y buceo", asegura.

Este es "el siguiente nivel, porque esto no se puede ver en las costas de Granada, sino en Indonesia o Hawai", por lo que lleva más de cinco años estudiando "mucho sobre corales, peces y la vida marina".

Habla de las diferentes especies, con nombres que sólo un gran conocedor puede recordar y se esfuerza porque se entienda el funcionamiento de cada una de ellas, como cualquier amante de plantas o animales que sabe la evolución de cada uno de sus ejemplares porque los observa a diario.

Así, enumera y describe las "ricordeas, sinularias, pachyclavularia, zoanthus, fungias, catalaphylia jardinei, rodactils, clavularia papaya, zooxantelas, sinularia dura o euphyllias", entre otras.

También cita moluscos como la "tridacna maxima", parecida a la almeja, "que es más difícil de cultivar, pero más cara" y con una belleza indescriptible pues cambia de color según el ángulo desde el que se la observe, y anémonas como los discosomas, las ectacmea cuadricolor y por supuesto, peces.

Los colores de los corales van desde un amarillo fluorescente a un naranja muy fuerte pasando por un azul eléctrico o un verde encendido, una gama de tonalidades que son producto de la "simbiosis entre los corales y un alga, la 'zooxantela'".

A pesar de que la tenencia de animales en cautividad siempre genera polémica, un estudio internacional publicado en 2016 con la participación de investigadores de varios centros universitarios de investigación y liderado por la Universidad de Barcelona, reconoció "el valor de la acuariofilia" para lograr la ampliación de conocimiento sobre especies poco conocidas.

La luz en el salón donde se encuentra el acuario más grande es tenue, porque tiene que "simular" a la existente en el fondo marino, y "se apaga religiosamente a las nueve de la noche", momento en el que ese mundo de una infinidad de colores y formas también se apaga y todas las especies se quedan inmovilizadas, como si no hubiera ningún atisbo de vida.

Sostiene que intenta recrear la vida de los hábitat donde viven estas especies, y para ello, asegura no utilizar antibióticos para combatir plagas sino, más bien, "me armo de paciencia para que todo se produzca de forma natural".

Tiene especies de Indonesia, Hawai, Australia..., pero todas de acuariofilia, reproducidas o cultivadas en macrogranjas en las propias playas, donde se cultivan los corales para luego exportarlos a diferentes "núcleos zoológicos" en todo el mundo.

"En Indonesia existe una macrogranja que los va reproduciendo con cultivos y cepas" y los exporta hasta lugares como Granada, donde existen tiendas donde se pueden adquirir después de pasar por un "período de aclimatación".

Explica que a pesar de los cuidados que tiene con una minuciosa limpieza del agua, una temperatura adecuada todo el año y el aire limpio, ha tenido plagas y, por ejemplo, las sinularias estuvieron "afectadas por un gusano calcáreo, a los que limpió, y el color fluorecente con el que se distingue volvió a tener la luminosidad que es lo primero que llama la atención en el acuario".

No obstante, subraya que los acualófilos quieren "exclusividad" por lo que no es muy común "que se compartan las ideas".

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