La audición de los perros y gatos es más sensible y que la de los humanos y es por este motivo por el que los fuegos artificiales pueden ser una experiencia traumática para ellos. Algunos animales pueden estar extremadamente desorientados y son más propensos a fugas o accidentes como ahorcamiento en el collar, atropellamiento, caídas o mutilaciones. El pánico también puede desencadenar trastornos de comportamiento y físicos, entre ellos crisis convulsivas, problemas cardiorrespiratorios o digestores.

Cómo ayudar a tu mascota a soportar los fuertes ruidos 

-En los días previos, ponle ruido de fuegos artificiales a un volumen lo suficientemente alto como para que vaya asimilándolo y se vaya acostumbrando para que el día que suenen, no se asuste tanto. 

-Jamás los dejes encadenado durante fuegos artificiales y en la medida de lo posible evita que se quede solo. Durante las explosiones, quédate con tu mascota en la habitación más aislada de la casa, preferiblemente una habitación con puertas y ventanas cerradas. Intenta distraerlo con juegos u otras actividades. 

Si por el contrario no puedes estar con tu mascota en esos momentos, asegúrate de dejarlo en un ambiente totalmente seguro, cerrado, acogedor y con el máximo de aislamiento sonoro posible. Deja al menos una luz encendida y juguetes a su alrededor.

-En el caso de los gatos, no permitas que tus invitados lo cojan en brazo ya que en lugar de tranquilizarlo, probablemente haga el efecto contrario. Cuando los gatos tienen miedo o se sientan ansiosos estos tienden a buscar lugares en altura, así que si lo hace, déjalo.

-Las luces de los fuegos artificiales también pueden representar una amenaza y asustar a algunos perros, es preferible que no los vean. Por ese motivo debemos aislarlo tanto del sonido como de la vista. 

-Deja la televisión o la radio encendida para que se sienta en compañía. 

-No olvides cerrar bien todas las ventanas y puerta. Hay veces que las mascotas se asustan y salen corriendo sin rumbo.