Bosch ha iniciado la producción en serie de pilas de combustible que transformen el hidrógeno en electricidad y que serán montadas en camiones. Nikola Corporation, que basa el desarrollo de sus camiones en el Iveco S-Way, sería el primer cliente en incorporarlas, lo que podría ocurrir a lo largo del tercer trimestre de este año, es decir, en los próximos meses.

Stefan Hartung, presidente de la junta directiva de Robert Bosch GmbH, en el Bosch Tech Day 2023 afirmo que “Bosch conoce el hidrógeno y Bosch está creciendo con hidrógeno”. La compañía, que opera a lo largo de toda la cadena de valor del hidrógeno, trabaja en desarrollar tecnología para su producción y aplicación. Para, de cara a 2030, generar ventas de 5.000 millones de euros en torno al hidrógeno.

Un Iveco S-Way transformado por Nikola sería el primer camión con tecnología de Bosch movido por hidrógeno.

Bosch pretende crear una red de fabricación global que le permite escalar los nuevos desarrollos rápidamente a la producción en masa. Esta red incluirá tanto las plantas alemanas como las de Estados Unidos o China para que, en 2030, uno de cada cinco camiones nuevos que pesen seis o más toneladas sean eléctricos que utilicen pilas de combustible.

Entre 2021 y 2026, Bosch planea invertir 2.500 millones de euros en el desarrollo y fabricación de tecnologías vinculadas al hidrógeno, lo que supone mil millones más de lo previsto en el plan de 2021 a 2024. Pero es que Bosch ve oportunidades de negocio enormes, al igual que su efecto sobre puestos de trabajo: actualmente, más de 3.000 de sus empleados ya trabajan con el hidrógeno y más de la mitad de ellas están en Europa. Muchas de ellas provienen del negocio de motores térmicos del gigante alemán.

Bosch también se está planteando la producción de hidrógeno.

Sin embargo, Hartung estima que Europa debe hacer mucho más para crear un contrapeso al rápido ritmo de desarrollo de otras regiones, como Estados Unidos. Por eso, demanda a los políticos alemanes y europeos, "acelerar el ritmo de producción de hidrógeno en la UE. En segundo lugar, se deben establecer cadenas de suministro globales y, en tercer lugar, se debe utilizar hidrógeno en todos los sectores de la economía”. El presidente de la junta directiva también cree importante montar rápidamente infraestructuras para la distribución de hidrógeno en Europa.

Antes de que acabe el año, Bosch podría lanzar comercialmente sus pilas de combustible.

A principios de este año, Bosch inició la construcción de los primeros prototipos para el proceso de electrólisis con membranas de intercambio de protones, lo contrario de la conversión de energía en la celda de combustible móvil. A partir de otoño, la compañía planea proporcionar prototipos de 1,25 megavatios para aplicaciones piloto y dice que está en camino de comenzar la producción en serie en 2025.

La inyección del hidrógeno en motores de combustión podría estar indicada para camiones que muevan cargas muy pesadas.

Igualmente, Bosch también está trabajando en el motor de inyección directa hidrógeno. Esta solución podría ser adecuada para vehículos pesados en trayectos largos con cargas especialmente pesadas. “Un motor de hidrógeno puede hacer todo lo que hace un Diesel, pero además de eso, es neutro en carbono. También permite una entrada rápida y rentable a la movilidad basada en hidrógeno”, dijo dijo Markus Heyn, miembro de la junta directiva de Bosch y presidente de Bosch Mobility. Una gran ventaja es que ya existe más del 90 por ciento de las tecnologías de desarrollo y fabricación necesarias para ello. Estos motores podrían estar comercializándose a partir del año que viene.