La retirada de algunos de los modelos que hoy están en producción en Almussafes, planta valenciana de Ford que se quedaría exclusivamente con el Kuga, ha puesto en marcha las alarmas, pues esta factoría quedaba pendiente de la llegada de unos coches eléctricos que, por otro lado, han sido retrasados.

Sin embargo, ya hay una solución que permitirá mantener la carga de trabajo de la fábrica española, tal como ha anunciado el presidente mundial de Ford, Jim Farley, quien ha señalado la intención de la compañía de añadir a su gama "un vehículo de pasajeros fabricado en Valencia", si bien aún está sujeta esta adjudicación a la aprobación del programa.

Este modelo salvavidas para la factoría de Almussafes será totalmente nuevo y será multienergía, es decir, tendrá motores tanto de combustión como eléctricos, aunque habrá que esperar aún unos días para conocer más detalles al respecto.

Su producción aseguraría las 200.000 unidades anuales que reclamaban los sindicatos para asegurar los puestos de trabajo de los 4.900 empleados con los que hoy cuenta, ya que el Kuga sumará a esa cantidad cerca de 100.000 vehículos.

Con este nuevo modelo se cubre una necesidad que no garantizarán los coches eléctricos hasta, como pronto, 2028, cuando se iniciaría la producción de vehículos de tamaño pequeño y medio sobre una plataforma distinta a la inicialmente anunciada. Esta era la GE-2, prevista para coches más grandes.

Así, a partir del próximo día 17 de este mes, que es cuando dejará de ensamblarse la Connect, sólo se producirán Kuga, lo que exigirá una solución temporal para la plantilla pero sin que sea imprescindible ya recurrir a otro ERE.