En 2007 Volkswagen lanzó el Tiguan, el primer SUV compacto de la marca en un momento en el que el otro modelo de este tipo era el Touareg. Sería un modelo muy longevo, comercialmente hablando, en tanto que se mantuvo en el mercado -con diversos cambios, eso sí, durante su vida- hasta 2016. Esta segunda generación, ya con la plataforma MQB, es la que ahora reemplaza el que llegará a los concesionarios a principios del año que viene.

Con 4,54 m de largo crece apenas tres centímetros más que su antecesor, el que hoy está a la venta, mientras que apenas hay variaciones en anchura o altura: respectivamente son 1,84 y 1,68 cm. Ahora bien, su coeficiente aerodinámico ha mejorado mucho: de 0,33 pasa a 028.

Las dimensiones del nuevo prácticamente son iguales a las de la generación saliente.

Volkswagen emplea en él la plataforma MQB evo, lo que permite utilizar una amplia variedad de motores, además de una renovada amortiguación regulable, la DCC Pro con amortiguadores de dos válvulas. También permite contar con el Gestor Dinámico de Marcha, un sistema que se estrenó en el Golf GTI y que controla los bloqueos electrónicos de diferencial y el DCC Pro.

Los motores serán TDI, TSi, eTSI y eHybrid, respectivamente, Diesel, de gasolina, de gasolina con microhibridación o híbridos enchufables, estos con una autonomía eléctrica de unos 100 km y una batería que podrá cargarse tanto con corriente alterna como continua.

El cambio será automático y el mando de control pasará a estar junto al volante.

Todos los motores del nuevo Tiguan se ofrecerán exclusivamente con caja de cambios automática de doble embrague y que se controlará con un mando semejante al que emplean los ID de Volkswagen, los eléctricos. La tracción será a las ruedas delanteras o a las cuatro.

El salpicadero responde a un nuevo concepto en el que las pantallas toman el protagonismo.

En el salpicadero se utilizarán dos pantallas: una para la instrumentación y otra de 15" para el sistema de infoentretenimiento, con una nueva estructura de menús y gráficos. Adicionalmente, la información relativa a la conducción también se proyectará en un head-up display. También habrá un mando giratorio multifunción con pantalla integrada. Está entre los dos asientos y ofrecerá diversas funciones: control del volumen de la radio, selección de modos de conducción, de la iluminación ambiental, etc. Algunas funciones del vehículo y del sistema multimedia pueden ajustarse con la voz con el nuevo asistente IDA.

Los asientos más sofisticados tendrán regulaciones eléctricas, masaje, calefacción o ventilación.

Los asientos podrán tener masaje neumático gracias a diez cámaras y ajuste lumbar en cuatro posiciones en el caso de los más costosos, los ergoActive Plus. Existe una función de programación para la activación automática de calefacción o ventilación conforme a determinadas temperaturas exteriores.

Como novedad en los modelos con la plataforma MQB, el Tiguan contará con faros matriciales IQ.Light HD que emplean 34.800 leds multipíxel entre ambos faros.

El maletero tiene una capacidad 37 litros mayor que las del actual Tiguan, de modo que ofrece 652 cuando se carga hasta la altura de los respaldos de los asientos traseros.

También tendrá de serie ayudas a la conducción como la de cambio de carril, frenada de emergencia, mantenimiento de carril, visualización dinámica de señales de tráfico o cámara de visión trasera. Entre las opciones habrá un Park Assist Pro con función de aparcamiento remoto para entrar y salir automáticamente de las plazas controlando la maniobra desde el smartphone o el Trailer Assist, para facilitar las maniobras asistidas con remolque.

La banqueta trasera del nuevo Tiguan, dividida en dos partes, tiene regulación longitudinal

La banqueta trasera podrá desplazarse longitudinalmente. Está dividida en dos partes asimétricas. En el reposabrazos hay un soporte para bebidas y orientable, mientras que en la prolongación de la consola central hay conexiones USB, salidas de aire y controles de temperatura.