Desde 2004, Mini tiene en su gama una versión descapotable. En código interno, la primera fue la R52. También la segunda generación tuvo su Cabrio, siempre con cuatro asientos y techo de lona, la R57 en este caso; y lo mismo ocurrió con la tercera generación, el F57, el que actualmente está a la venta.

Sin embargo, es más que probable que este Mini Cabrio no tenga sucesor, si lo que dice Automotive News es cierto. Y es que en su renovación, para la que aún quedan cuatro años, se desecharía esta carrocería que, aunque muy emocional, no mueve a los compradores en masa a los concesionarios de Mini.

Un Cabrio por dos SUV

Justamente lo contrario que ocurre con el Countryman y, precisamente por eso y como reemplazo del descapotable, podría ocurrir que en lugar de un único SUV, el Mini contase en un futuro con, al menos, dos carrocerías de este tipo.

El Mini Cabrio estará aún a la venta durante unos cuantos años. El precio con el motor de menos potencia, el de 102 CV, es de 24.950 euros.

Por otro lado, llevar a cabo un descapotable como el Mini supone unos costes de desarrollo muy superiores a los de otros formatos con techo, como los tres y cinco puertas, lo que también tendría mucho que ver en la decisión de BMW.

Así las cosas, quien quiera comprar un descapotable a precio razonable -siempre que consideremos como tal un coche de menos de 35.000 euros- lo que es seguro es que, en un futuro, seguirá pudiendo elegir entre coches como el Mazda MX-5, eso sí, siempre biplaza; o acudir a modelos con menos superficie “al aire” como el Fiat 500C, que ya sólo será eléctrico; como también ocurrirá con el Smart EQ Fortwo Cabrio, con el techo apilable sobre el portón trasero.

Otras interpretaciones que actualmente están el mercado, y éstas de precio muy asequible, son los Citroën C1, Peugeot 108 o Toyota Aygo, tres coches que tienen la posibilidad de contar con un techo de lona plegable y motorizado de dimensiones semejantes a lo que sería un techo solar de cristal.