Bernardino León: "Las primaveras árabes deben moderar su mensaje"
El enviado de la UE para el Mediterráneo Sur cree que países como Túnez o Egipto deberían seguir el modelo de transición española, como paso clave tras las revoluciones.
Europa tiene ante sí una difícil tarea: la de ayudar a los países que vivieron la Primavera Árabe, ex dictaduras, a crear una cultura de madurez democrática, considera el diplomático español Bernardino León, enviado de la Unión Europea (UE) para el Mediterráneo Sur, con la misión es impulsar las transiciones políticas en esos países.
En entrevista exclusiva con dpa Insight EU en Bruselas, Bernardino León Gross (Málaga, 1964) asegura que en su función de enviado de la UE para la región - que abarca países como Egipto, Túnez, Libia o Marruecos-, uno de sus retos es colaborar para que esos Estados logren alcanzar una etapa de estabilidad democrática, siguiendo en buena parte el "modelo español" o europeo. No obstante, deben moderar su mensaje, opina. León considera que la región atraviesa un momento "especialmente significativo" en su historia tras los alzamientos populares pro democráticos que se iniciaron en Túnez en 2011: "Este es quizás el momento más delicado de la historia del Mediterráneo, donde la UE se juega más".
Entre los modelos que los países de la ribera sur del Mediterráneo podrían seguir, figura el proceso de transición de España de la dictadura a la democracia tras el fallecimiento del dictador Francisco Franco en 1975 y la convocatoria -en 1977- de las primeras elecciones libres tras ese período. "Hay elementos de la transición española que siguen siendo interesantes para esos países, por ejemplo a los egipcios les interesa mucho el proceso de cambio que sufrió nuestro ejército en esos años", asegura el diplomático español, quien entre otros cargos se desempeñó como secretario de Estado de Asuntos Exteriores de España y fue cofundador en 2004 junto al músico argentino Daniel Barenboim de la Fundación Barenboim-Said para la Música y el Pensamiento, que fomenta el diálogo árabe-israelí.
dpa: ¿Podremos ver a corto plazo una "primavera siria", el final de la represión y el inicio de la transición?
León: "Es algo difícil de responder. Es vital que un país fragmentado como Siria pueda crear un espíritu de consenso lo suficientemente sólido como para que esa transición lleve al orden, paz, tranquilidad, democracia y elecciones. Lo que se está viviendo en Siria es terrible, es un derramamiento de sangre con una saña y una crueldad en los distintos crímenes y masacres que es realmente terrible. Siria debería entrar en una transición ordenada".
dpa:¿Cómo poner en marcha procesos de transición democrática en países muchas veces con poca tradición institucional y tan heterogéneos?
León: "Es un trabajo muy duro, de larga distancia, similar al maratón (al cual el diplomático es aficionado) por dos motivos: el primero porque el proceso es a largo plazo. La UE tiene que construir una nueva relación con gobiernos que están formados por partidos con los cuales había muy poca relación en el pasado, que no vienen de una oposición política normal, muchos de cuyos miembros estuvieron en las cárceles o sufrieron el exilio. En ese sentido tenemos que saber entender este proceso a largo plazo. Ellos tienen que dejar de ser fuerzas que vivían en un espacio político muy reducido y deben aprender a ser partidos de gobierno moderados, a moderar su mensaje. Nosotros tenemos que empezar a cambiar nuestra visión sobre ellos, tratarles de tú a tú".
dpa: ¿Cuál es la percepción que se tiene de Europa desde la región, existe un temor por un supuesto tratamiento paternalista de la UE, heredado del pasado colonial?
León: "No, no lo creo, Pero hay que recordar que estamos trabajando con interlocutores que han tenido poco contacto oficial con las autoridades europeas. Allí a veces todavía nos recuerdan que algunos políticos europeos en el pasado han tenido relaciones estrechas con las antiguas dictaduras. Ese es un elemento que tenemos que tener en cuenta porque es una realidad que debemos saber explicar. Además, ya sea por la importancia de la estabilidad en la zona, por cuestiones energéticas (recursos naturales como gas o petróleo), por buscar apoyos para avanzar en el proceso de paz en Oriente Próximo, y en los últimos años por buscar aliados en la lucha contra Al Qaeda, se llegó a cooperar con estos regímenes anteriores más de lo que obviamente quienes ahora están en muchos casos en el gobierno y fueron perseguidos, ingresaron en prisión o fueron torturados, hubiesen querido".
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