Los países latinoamericanos, liderados por el denominado Grupo de Amigos de Bolivia, que integran Argentina, Brasil y Colombia, instaron al diálogo político en Bolivia, nación enfrentada entre oposición y gobierno por el modelo político, territorial y económico que regirá a futuro.

Los llamamientos a preservar la amenazada "institucionalidad democrática y la integridad territorial" coincidieron con las denuncias del líder cubano Fidel Castro de que la crisis es promovida por EEUU.

Argentina, Brasil y Colombia pidieron a las partes un diálogo con agenda abierta y sin precondiciones.