La Merkel socialdemócrata
alemania Los comicios en Renania del Norte-Westfalia impulsan a una nueva líder
Hannelore Kraft se consagra como la nueva gran esperanza del SPD por su apabullante victoria en unas elecciones regionales consideradas el termómetro de las generales
Asegura que no aspira a ser la próxima canciller alemana, pero Hannelore Kraft se consagró el domingo como la nueva gran esperanza socialdemócrata con su apabullante victoria en unos comicios regionales clave. ¿Tiene por fin Angela Merkel una rival a su altura para las generales de 2013?
La reelección de Kraft como primera ministra en el Estado de Renania del Norte-Westfalia con casi un 39% de los votos y la debacle de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, que obtuvo su mínimo histórico con menos de un 26%, tienen proyección nacional.
El land del oeste es el más poblado de Alemania, con 18 millones de habitantes, y sus comicios suelen interpretarse como un termómetro electoral para las generales. El debate sobre el futuro de Kraft en Berlín quedó abierto de inmediato.
"Hoy comienza la carrera por la Cancillería", titulaba Bild, el diario más leído de Alemania. "Si Kraft se acerca a la marca del 40% de los votos, será inevitable que tenga que aceptar la candidatura de canciller por parte de los socialdemócratas del SPD".
El diario Handelsblatt destacaba que los tres posibles candidatos que manejaba el SPD -Sigmar Gabriel, Peer Steinbrück, Frank-Walter Steinmeier- no ganaron nunca una elección. "Ninguno es de verdad peligroso para Merkel. Pero Hannelore Kraft sí lo es".
El propio Gabriel, jefe del partido, reconoció que "por supuesto" el SPD toma en cuenta a Kraft para 2013. "Un resultado tan convincente la convierte automáticamente en posible candidata".
Kraft, cuyo apellido significa "fuerza" en alemán, tiene una biografía clásica de los líderes socialdemócratas. Nacida en una familia humilde de la cuenca del Ruhr y primera de su familia en terminar el Bachillerato, se diplomó en Economía e inició su carrera como asesora empresarial antes de ingresar en el SPD en 1994.
Su ascenso en el partido la llevó a ocupar diversos ministerios del land y en 2010 se convirtió en primera ministra regional al frente de un Gobierno con los Verdes. En marzo aprovechó las dificultades para sacar adelante los presupuestos de 2012 y convocó las elecciones anticipadas.
Kraft, de 50 años, comparte con Merkel el factor sorpresa de ser mujer, una carrera de lucha y éxitos y un peinado similar. Pero los parecidos terminan ahí.
Apodada Landesmutter (matriarca del land), Kraft emana una imagen mucho más cercana y maternal. A diferencia de Merkel, personalidad científica forjada en el estudio de la Física, la socialdemócrata tiene un hijo y da una gran importancia a la vida familiar.
Paradójicamente, ése podría ser también su principal obstáculo en la carrera a la Cancillería: en diversas ocasiones insistió en que no tiene por qué cambiar su modelo de vida actual. "Hicimos lo correcto: poner el acento en las personas", dijo con una sonrisa a los partidarios que celebraban su triunfo gritando: "¡Ber-lín! ¡Ber-lín!".
"A partir de ahora la presionarán y le rogarán. La elogiarán y la seducirán", analizó el Handelsblatt. "Podrá hacerse rogar. Pero tiene una gran oportunidad de convertirse en la primera candidata a canciller del SPD".
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