El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, habló ayer con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al coincidir ambos en el acto de Johannesburgo en memoria del ex presidente sudafricano Nelson Mandela, y fue saludado también por el presidente de Cuba, Raúl Castro, informaron fuentes del Ejecutivo a Efe.

Rajoy acudió junto al Príncipe a este servicio religioso en el estadio FNB de la ciudad sudafricana en el que estuvieron presentes decenas de jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo.

Según las fuentes de Moncloa, el presidente del Gobierno habló con Obama, con el que conversó también el pasado mes de septiembre en San Petersburgo durante la cumbre del G-20 en una charla en la que el presidente estadounidense le dijo que había dado instrucciones para que le visitara en la Casa Blanca en los próximos meses.

También se acercó a saludar a Rajoy el presidente cubano, a quien se pudo ver también en este acto estrechando la mano de Obama y hablando con él. Entre otros líderes con los que pudo conversar durante el acto de ayer Rajoy se encuentran el primer ministro británico, David Cameron; el presidente francés, François Hollande, y su antecesor en el cargo, Nicolas Sarkozy, y el presidente de México, Enrique Peña Nieto.

También habló con el primer ministro belga, Elio di Rupo, y con el de Italia, Enrico Letta, con quien tenía previsto copresidir ayer en Roma una cumbre bilateral que se aplazó debido a la presencia de ambos en Johannesburgo.

Rajoy recalcó que Mandela es "sinónimo de dignidad humana" y fue un hombre que en un momento complicado "apostó por la concordia", un camino por el que, a su juicio, Sudáfrica "y otros muchos" deberían transitar en el futuro.

El príncipe Felipe expresó su "gran tristeza" por la muerte del Nelson Mandela, "una persona querida y respetada en todo el mundo" y una figura importante "para el fin de un símbolo oscuro del pasado, el apartheid", a la que tuvo "la suerte y el honor" de tratar. En declaraciones a TVE en el estadio FNB, don Felipe señaló que Mandela fue "un referente humano y político de enorme talla".

"Ha sido un hombre querido y respetado en todo el mundo. Uno de los grandes hombres que marcan el final del siglo XX y el inicio del siglo XXI", subrayó el heredero de la Corona española.