Benedicto XVI pidió este domingo libertad religiosa y de culto para los cristianos en Oriente Medio e hizo un nuevo llamamiento "para que se realice un esfuerzo internacional, urgente y concertado, para resolver la situación en Tierra Santa, antes de que dichos conflictos lleven a un mayor derramamiento de sangre".

El Papa hizo estas manifestaciones durante la misa que celebró en el palacio de deportes Elefhteria, tras la cual entregará a los miembros del Consejo Especial para Oriente Medio del Sínodo de Obispos el "Instrumentum laboris", el documento de trabajo sobre el sínodo para Oriente Medio que se celebrará del 10 al 24 de octubre próximo en el Vaticano.

"Ruego para que esa asamblea ayude a dirigir la atención de la comunidad internacional sobre la difícil situación de los cristianos en Oriente Medio, que sufren por sus creencias, de modo que se encuentre una solución justa y duradera a los conflictos que causan tanto dolor", afirmó el Papa.

El Obispo de Roma añadió que "con respecto a esta grave cuestión, reitero mi llamamiento personal para que se realice un esfuerzo internacional urgente y concertado para resolver las tensiones que persisten en Oriente Medio, especialmente en Tierra Santa, antes de que dichos conflictos lleven a un mayor derramamiento de sangre".

Benedicto XVI dijo que Oriente Medio ocupa un lugar especial en el corazón de todos los cristianos, "ya que allí es donde por primera vez Dios se dio a conocer a nuestros padres en la fe".

Subrayó que los cristianos en esta zona del mundo desean vivir en paz y en armonía con los vecinos judíos y musulmanes, y que a menudo actúan como "artífices de paz en el difícil proceso de reconciliación".

"Merecéis el reconocimiento por el papel inestimable que realizáis. Espero firmemente que todos vuestros derechos, incluido el derecho a la libertad religiosa y de culto, sean cada vez más respetados y que nunca más sufráis ninguna clase de discriminación", manifestó el Papa.

Dijo también que los cristianos de todas partes siguen mirando a Oriente Medio con "especial reverencia" debido a los profetas, patriarcas, apóstoles, mártires "a los que tanto debemos, hombres y mujeres que escucharon la palabra de Dios, dieron testimonio de ella y la transmitieron a la gran familia de la Iglesia".

Destacó que muchos cristianos "soportan grandes pruebas" debido a la situación actual en esa zona y agregó que el Sínodo es una oportunidad para que el resto de los cristianos del mundo puedan prestar su ayuda a los de Oriente Medio.