Pérez no soporta a Chávez ni muerto

El ex presidente de Venezuela Carlos Andrés Pérez será enterrado en Miami tras morir el sábado a los 88 años víctima de un infarto. La familia del ex mandatario anunció que las honras fúnebres se celebrarán en el sur de Florida y que hasta que no haya un cambio político en su país no descansará en Venezuela.

"Fue algo de repente, se despertó con muy buen ánimo, estuvo hablando con nosotros, muy elocuente, y pues nada, es la vida; se le comenzó a ir el aire y de un momento para otro falleció", reveló María Francia Pérez, hija del ex presidente, en una información remitida al canal de televisión privado venezolano Globovision. Pérez confirmó que su padre murió "de un ataque cardiaco, en el hospital" a las 14:41 del día de Navidad (hora de Miami).

Nació en Rubio, un pueblo ubicado en la cordillera andina, muy cerca de la frontera colombiana, el 27 de octubre de 1922, y fue presidente de Venezuela en dos ocasiones: de 1974 a 1979 y de 1989 a 1993. Undécimo de los doce hijos de un modesto cafetalero de origen colombiano, en su primer gobierno llevó a Venezuela por el camino de la bonanza petrolera, mientras que en el segundo mandato fue condenado por malversación y tuvo que abandonar la presidencia antes de culminar el período de gobierno.

En 1999 dejó Venezuela para residir en Estados Unidos junto a su esposa Cecilia Matos.

En su segundo mandato soportó además dos golpes de Estado. El primero fue el 4 de febrero de 1992 liderado por el entonces desconocido teniente coronel Hugo Chávez. El segundo -el 27 de noviembre de 1992- fue encabezado por generales y almirantes, también derrotados por tropas leales a Pérez. Acérrimo opositor del actual presidente Hugo Chávez, Carlos Andrés Pérez "hasta el último momento mantuvo inquietudes sobre su país, la situación y el rumbo que está tomando Venezuela", según declaró su hija María Francia a Globovisión.

Sobre el ex mandatario pesaba desde 2005 una orden judicial de privación de libertad por el delito de homicidio intencional calificado por las muertes del caracazo, una fuerte protesta social que tuvo lugar al inicio de su segundo mandato, entre el 27 y el 28 de febrero de 1989.

El delito contemplaba una pena de entre 15 a 20 años de prisión. La justicia venezolana aprobó este año su extradición por su presunta implicación en la represión policial de esas protestas atribuidas a la aplicación de un paquete económico que dejaron 276 muertos, según cifras oficiales.

A inicios de diciembre, el historiador venezolano Agustín Blanco Muñoz lanzó el libro ¡Yo sigo acusando! Habla Carlos Andrés Pérez, en el que se recopilan fragmentos de una serie de 50 entrevistas con el ex mandatario realizadas a lo largo de tres décadas.

En sus páginas, Pérez critica fuertemente al Gobierno de Chávez, a quien ha acusado de autoritario, irresponsable y "Satán" de la economía venezolana por "arrebatarle sus propiedades" a los ciudadanos.