La presión internacional obliga a Israel a suavizar el bloqueo a Gaza

Hamas rechaza la propuesta israelí porque cree que es una forma de "esquivar la decisión internacional" de levantar por completo el asedio · Netanyahu mantiene los sistemas de seguridad y no detalla las medidas

Unos camiones de Naciones Unidas con ayuda humanitaria entraban ayer en la Franja de Gaza.
Unos camiones de Naciones Unidas con ayuda humanitaria entraban ayer en la Franja de Gaza.
Hazel Ward (Afp) / Jerusalén

18 de junio 2010 - 05:03

Israel, sometido a fuerte presión internacional, decidió ayer flexibilizar el bloqueo de la Franja de Gaza facilitando el ingreso de "bienes de uso civil" al enclave palestino gobernado por el movimiento islamista Hamas, que rechazó esta medida y exigió la apertura total de la frontera.

El gabinete de seguridad israelí decidió al cabo de dos días de discusiones "liberalizar el sistema mediante el cual los bienes de uso civil entran a Gaza y ampliar el flujo de materiales para proyectos civiles que se llevan a cabo bajo supervisión internacional", indicó el comunicado de la oficina del primer ministro judío, Benjamin Netanyahu. No obstante, Israel "mantendrá los actuales procedimientos de seguridad para impedir la entrada de armas y material militar", agregó.

El comunicado no da detalles de cuáles serán las medidas concretas y se limita a señalar que el gabinete de seguridad sostendrá nuevas reuniones "en los próximos días". Netanyahu ya advirtió que su Gobierno mantendría el bloqueo marítimo de Gaza.

La decisión fue adoptada bajo fuerte presión internacional, que se incrementó tras la ola de indignación provocada por la intervención israelí del 31 de mayo contra una flotilla de buques que llevaba ayuda a Gaza.

Sin embargo, Hamas no quiso aceptar esta medida de flexibilización. "Rechazamos la decisión sionista, que constituye un intento de esquivar la decisión internacional de un levantamiento completo del bloqueo de la franja de Gaza", declaró a Ismail Radwan, un dirigente del movimiento islamista.

El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, cuyo país ejerce hasta el 30 de junio la presidencia semestral de la UE, afirmó en Bruselas que la decisión israelí es un paso "en la buena dirección".

El gabinete de seguridad israelí volvió a pedir por otro lado el apoyo de la comunidad internacional para obtener la liberación del soldado israelí Gilad Shalit, capturado por un comando palestino en junio de 2006, que sigue en manos del Hamas en Gaza.

Moratinos reiteró la oferta de la UE de volver a poner en marcha un acuerdo de 2005 para una presencia europea en los pasos de la Franja, con el fin de "facilitar la circulación de bienes y personas" y "garantizar a Israel una buena vigilancia y control de que no hay contrabando de armas" destinadas al arsenal de Hamas.

Según los medios israelíes, las nuevas medidas incluyen la elaboración de una "lista negra" de 120 productos o materiales que tendrán el acceso vedado a Gaza por ser utilizables "con fines militares", en tanto que el resto de ítems tendrá entrada libre.

En opinión de Moratinos, "en lugar de tener una lista de artículos autorizados, ahora (será) al revés: sólo hay dos, tres elementos que son objeto de prohibición y el resto es el que debe poder entrar sin más dificultades en el territorio".

Israel autorizó el miércoles el ingreso a Gaza de ocho camiones con cubiertos y otros utensilios de cocina, por primera vez desde 2006. Un responsable de asuntos de fronteras de la Autoridad Palestina, Raed Fatuh, indicó que actualmente hay 140 productos con el ingreso permitido a Gaza.

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