Un partido de fútbol envenena las relaciones entre Argelia y Egipto

Egipto emplazó el jueves al Gobierno argelino a cuidar los intereses de su país en Argelia tras los problemáticos encuentros que sostuvieron las selecciones de fútbol de ambos países por la clasificación al Mundial de Suráfrica 2010, que finalmente lograron los argelinos.

"El embajador argelino ha recibido un mensaje sobre la necesidad de brindar seguridad a los egipcios presentes en Argelia, ya sean ciudadanos o compañías. Eso es sólo responsabilidad del Gobierno argelino", dijo a la agencia Mena Hossam Zaki, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Egipto.

Ambas selecciones se enfrentaron el sábado en El Cairo y, tras la victoria local, el miércoles en Sudán en un duelo de desempate para definir quién de los dos jugaría la próxima Copa del Mundo. Ambos encuentros estuvieron precedidos y seguidos de violentos disturbios.

Legisladores egipcios llamaron a suspender las relaciones con los magrebíes. El independiente Gamal Zahran, quien asistió al partido en Sudán, dijo que hacer comparecer al embajador argelino no era suficiente y llamó al Gobierno a romper relaciones con ellos.

Ragab Hilal Hamida, otro legislador, aseguró que presentó una petición urgente para que el Parlamento exija al Gobierno que resuelva la situación a través de su embajador en Naciones Unidas.

Las protestas parlamentarias llegan después de las producidas en las calles la noche del partido de desempate, que dejaron al menos catorce muertos.

Varios testigos revelaron que vieron en Jartum seis autobuses que transportaban a hinchas egipcios hacia el aeropuerto con los vidrios rotos.

Un fanático egipcio contó a un programa de televisión muy popular que las calles de Jartum eran "un desastre" por haber roto los hinchas argelinos el cordón de seguridad de la policía sudanesa.

"Nos tiraron piedras y cuchillos mientras estábamos dentro del bus. ¡No había nada de seguridad! ¿Dónde están las autoridades egipcias?", gritaba el aficionado, mientras que el cantante Haitham Shakir afirmó vía telefónica que la seguridad sudanesa "se escapó" y que en ese momento "unos 130 egipcios tuvieron que esconderse en una casa sudanesa". Otros famosos llamaron a los medios para contar historias similares. "¡Quédense dentro!", recomendó el presentador Amr Adib, visiblemente trastornado. "¡No salgan a las calles! ¡Escóndanse en cualquier casa!".

En la jornada de ayer, más de treinta personas resultaron heridas en El Cairo por incidentes entre manifestantes y policías durante una protesta que se produjo en las proximidades de la embajada de Argelia en esta capital, informaron fuentes oficiales.

Fuentes de los servicios de seguridad dijeron que los disturbios se registraron en en el barrio capitalino de Zamalek cuando los manifestantes intentaban llegar a la sede diplomática argelina.

Según la televisión egipcia, la manifestación estaba convocada para protestar por los ataques contra los aficionados egipcios después del partido que se disputó en Sudán, lo que se sumó a los daños sufridos por empresas e intereses egipcios en Argelia.

Las mismas fuentes señalaron que la Policía mantuvo un fuerte cordón de seguridad en los alrededores de la embajada argelina, pero los manifestantes arrojaron piedras y botellas contra los agentes.

En total, según el saldo oficial, hubo 35 heridos, entre ellos 11 agentes policiales, y los manifestantes causaron destrozos en vehículos, tiendas de las cercanías y una estación de servicio.

Los embajadores de Egipto y Argelia en ambos países han sido llamados a consultas a causa de los numerosos incidentes que se han producido en las últimas horas.

La mecha se encendió tras la brutal recepción que recibió el equipo argelino en El Cairo antes del partido del sábado, cuando llovieron piedras sobre el autobús que transportaba a los jugadores, produciéndoles varios cortes.

Tras ese primer encuentro, que Egipto ganó por 2 a 0 forzando agónicamente un desempate, fueron heridos 20 hinchas visitantes, según informó la Policía egipcia.

El domingo, aficionados argelinos prendieron fuego y saquearon las oficinas en Argelia de la compañía egipcia Orasmon Telecom.

En la red social Facebook ya hay un grupo formado para pedir a la FIFA la expulsión de Argelia del organismo.