Acción, Tailandia, 2008, 110 min. Dirección: Tony Jaa & Panna Rittikrai. Guión: Panna Rittikrai. Fotografía: Nattawut Kittikhun. Intérpretes: Tony Jaa, Sorapong Chatree, Sarunyu Wongkrachang, Nirut Sirichanya.

La primera entrega de Ong Bak (2003) daba a conocer internacionalmente a la estrella tailandesa de las artes marciales Tony Jaa, émulo local de los Jackie Chan, Jet Li y compañía diseñado para engrosar el boom acrobático del blockbuster asiático. Tirando de iconografía selvática y leyendas locales, esta segunda entrega, más cara y ambiciosa aunque igualmente limitada que la primera, nos traslada a la Edad Media para apuntalar la figura heroica del joven guerrero vengativo, suerte de pequeño saltamontes trascendental y silente, desde los tópicos dramáticos más viejunos del género y con un moderno barniz de estética publicitaria y digital que hace de la cámara hiperlenta y de los efectos de sonido sus principales recursos estilísticos.

Así, esta Leyenda del Rey Elefante encadena escenas de acción y acrobáticas peleas a muerte sin más argumento que el del exhibicionismo sudoroso y espectacular de Jaa, no casualmente director de la cinta, en una sucesión interminable de set pieces muy similares unas a otras que acaban por agotar al más entregado de los espectadores.