La ventana
Luis Carlos Peris
Y, además, en San Gil
Amaneció jueves y María se puso de parto, con lo que celebramos el día de la esperanza, Esperanza con mayúscula. Y cuando la esperanza se escribe así cobra credibilidad y el futuro lo soñamos más boyante. En ese día salió de cuentas María y la fecha cobró sentido en el santoral para que por esta tierra nuestra nos extasiemos ante tantas imágenes con ese nombre. Fue día grande en Pureza y en la Trinidad, en San Roque y en calle Castilla ante la bellísima Virgen de la O. Y, cómo no, en la frontera con extramuros, allí junto al Arco, estuvo tan bella como siempre la Esperanza nuestra, la madre de los macarenos, Reina de Sevilla para mirar a los ojos a cuantos se acercan al besamanos y, además, en San Gil. Así, de igual a igual, en el mismo plano y en su antigua morada, la Macarena se hace irresistible y te responde con el gesto más acorde según tu estado de ánimo. Reinas habrá, pero como Tú, ninguna...
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