La obra Ricardo III, de la compañía sevillana Atalaya, llegará hoy al Teatro Romano de Sagunto (Valencia), dentro de la programación del Festival d'Estiu de Teatres-Sagunt a Escena, para retratar la lucha por el poder político y el económico "a cualquier precio".

Tras su incursión por los clásicos griegos, la compañía Atalaya apuesta por uno de los montajes de Shakespeare más difíciles, Ricardo III, que no defraudará al público", apunta la directora general de Teatres, Inmaculada Gil Lázaro.

Esta obra fue la primera tragedia de Shakespeare y uno de sus grandes éxitos junto a Hamlet y Romeo y Julieta, convirtiéndose en una de sus obras más representadas. Shakespeare se basó literalmente en una obra escrita por Tomás Moro sobre la historia del rey Ricardo III, en tiempos de la guerra civil inglesa o Guerra de las Dos Rosas, que enfrentara a las dos familias más importantes del reino: los Lancaster y los York, que luchaban por el poder absoluto del gobierno de Inglaterra.

"Ricardo III lo encontramos hoy día en la lucha por el poder que existe en nuestra sociedad y en otros países. En esta obra se retrata esta lucha por el poder político y el económico; el poder a costa de cualquier precio" afirma Ricardo Iniesta, director de Atalaya. Para recrear este ambiente tan cruento, sobre el escenario hay nueve picas de siete metros de altura, que los actores van moviendo para convertirlo en el salón del trono, en una prisión, en cuchillos, anclas, guillotinas o espejos.

Según el director de TNT-Atalaya, en Ricardo III se conjugan "cuatro estilos en un solo lenguaje: el onírico (próximo al Lorca surrealista de 'Así que pasen cinco años'; el más grotesco (Valle Inclán); el más épico-telúrico de la tragedia griega y el del realismo expresionista más comprometido con el lenguaje contemporáneo".