Don Tomás Moreno, grande de España

Juan Vergillos

04 de marzo 2010 - 05:00

Cante y baile: Tomasito. Guitarra: Jorge Gómez. Guitarra eléctrica: Lalo. Bajo: Ignacio Cintado. Batería: Gaspar Fernández. Artistas invitados: Tía Bastiana, Tía Salvaora, Manuel Moreno, Raimundo Amador. Lugar: Lope de Vega. Fecha: Miércoles, 3 de marzo. Aforo: Media entrada.

Tomás Moreno es uno de los grandes del flamenco eléctrico, digno heredero de los Kiko Veneno, Pata Negra (que se acercaron anoche al teatro para arroparlo), etcétera. Es uno de los grandes desde hace veinte años, aunque el público aún no se ha enterado. Es cierto que, en ocasiones, el repertorio no está a su altura: todavía sigue sonando fresca Oh, mare que le escribiera El Madriles para su primer y mejor disco. Por eso el concierto sube en calidad cuando las composiciones las firman Kiko Veneno (La vida está mu mala) o German Coppini: por cierto, la hornada actual de flamencólicos nos destetamos con AC/DC y dimos el estirón con Golpes Bajos. Así que no nos sorprendería escuchar a Tomasito cantar el Let it be rock por tanguillos o las tarantas de Cardalda. Lo digo para que jubile el chiste de dedicar los Fandandos de Coppini a los flamencólicos. Además, la broma es del maestro Chano Lobato.

Tomasito sigue usando el diminutivo como nombre artístico en un gesto muy flamenco. Sigue siendo "el fino de su casa" como demostró en el striptease final. Son 40 años ya pero sigue derrochando energía a raudales. Es el mayor animal de escena del panorama flamenco: canta, zapatea, recorre de una punta a otra el escenario, y hace compás con la eléctrica. Además, entre canción y canción, comenta cada tema para el público, al que invita a hacer compás o a corear el estribillo, o se baja al patio de butacas. Showman jondo, Cab Calloway flamenco, una descarga energética de noventa minutos sin descanso. Diego Antúnez redivivo, sin olvidarnos de Ezpeleta, Fred Astaire, Brillantina, Charlie Chaplin, la propia Lola Flores, Bela Lugosi, Luis el de la Pica, Michael Jackson o su mentor, Diego Carrasco: como él, es un absoluto mago del ritmo. Como él, canta, baila, redobla y se dobla. Se deja la piel en el escenario. Lástima que no pudiéramos bailar.

stats