Drexler, tu guitarra y vos entusiasman en Sevilla

Juan Luis Pavón

26 de mayo 2010 - 05:00

Presentación del disco 'Amar la trama'. Guitarra y voz: Jorge Drexler. Batería y lap steel: Borja Barrueta. Trompeta: Roc Albero. Percusión y marimba: Sebastián Merlín. Bajo y ukelele: Matías Cella. Serrucho, theremin y lap steel: Carles Campón. Trombón: Santiago Cañada. Saxo: Fabrizio Scarafile. Artistas invitados: Kiko Veneno y Raúl Rodríguez. Lugar: Teatro Lope de Vega. Fecha: Martes, 25 de mayo. Aforo: Lleno.

La primera vez que cantó en Sevilla acudieron siete personas a escucharle. Anoche eran setecientas, y no eran más porque el Lope de Vega no vende entradas de pie. Es la progresión geométrica del cantante hoy de referencia en ese territorio difuso de la canción de autor en lengua castellana. Jorge Drexler tiene talento, encanto y esa voz de quiebro almibarado que antaño destiló Caetano Veloso. Triunfo apoteósico al filo de la medianoche al convertir un recital de 24 canciones a lo largo de 135 minutos en una experiencia gozosa donde la interpretación de cada tema aportaba la sensación de ser especial. Pocos conciertos más alejados que éste de cumplir el expediente ante un público que saben entregado de antemano. Si en el apostolado drexleriano cada uno da lo que recibe, él le dio a los suyos más de lo que esperaban recibir, y recibió más vítores y aclamaciones de los que podía imaginar.

Claro que lo sé, lo tengo más que claro... fue su entrada en escena. A pesar de algunos desajustes, combinó muy bien la intervención de su excelente banda (que robustecía la liviandad lírica de su repertorio) con canciones en solitario (Sólo quiero verte bailar...) y algunas sin micrófono, como la Milonga del moro judío, en ejecución memorable, acunando la acústica del teatro con la levedad de un susurro.

Su fuerte, en su estilo minimalista, es el juego de palabras, entre la ternura y la ironía, todo bordado con capas de matices, adornado por un lirismo contenido y con un aire de autenticidad que hace indisociable al personaje cantado y al que canta. Jorge, sin gritar, sin alharacas y sin vender tu intimidad, el éxito es tuyo. Y que sea lo que sea...

stats