Fallece en Macrid a los 83 años el pintor y diseñador Vicente Vela

El pintor y diseñador Vicente Vela murió en la madrugada de ayer en su domicilio de Madrid. Nació en Algeciras en 1931 pero muy pronto se instaló con su familia en Jerez, donde su padre era maquinista del tren de las bodegas. Dio sus primeros pasos artísticos en el estudio de Miguel Varrón y luego pasó a la Escuela de Artes y Oficios, desde donde se trasladó a Sevilla para realizar los estudios en la Escuela Superior de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría, para terminar más tarde la carrera en la Academia de San Fernando de Madrid.

Su pintura no pasó desapercibida para uno de los grandes factótumsdel arte español de los años 50, Luis González Robles, quien lo introdujo en los mejores catálogos de pintura española, dándolo a conocer por todo el mundo, en las Bienales de Venecia y Sao Paolo, Japón, Estados Unidos y los grandes centros europeos de arte contemporáneo de Francia, Alemania y Suiza, principalmente. El empresario Enrique Loewe lo introdujo en el mudo del diseño; de Vela es, de hecho, el logotipo de esa casa, en la que trabajó siempre, compaginando el diseño, la pintura y la escenografía (fue autor de decorados para obras de Buero Vallejo o Antonio Gala).

Vicente Vela, en contra de los que es habitual en el mundo pictórico, empezó realizando una pintura abstracta, de poderosa materialidad, adscrita al informalismo plástico europeo de los 50 que en Estados Unidos desembocaría en el expresionismo abstracto. Poco a poco, aquel contundente gestualismo, de ausencias concretas, fue recuperando la figura hasta situarla en una escenografía de imposibles, donde pululaban personajes extraídos de una ficción que, no obstante, era portadora de elementos cercanos a esa sociedad decadente y fuera de lugar. Alejada de modos y modas, la obra de Vela era personal e intransferible, llena de carácter y emoción.