Unas 200 personas se dieron cita hoy en la iglesia conventual Las Descalzas de Antequera (Málaga) para dar su último adiós al poeta José Antonio Muñoz Rojas, que falleció ayer, días antes de cumplir los 100 años de edad, y que descansa ya en el panteón familiar del cementerio municipal.

Entre ellas se encontraban compañeros del mundo de las letras como Alfredo Taján, Rafael Ballesteros, Juan Benítez, María Victoria Atencia o el poeta sevillano Fernando Ortiz, además de dirigentes políticos como la consejera de Cultura, Rosa Torres, el parlamentario andaluz Paulino Plata, la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, María Gámez, la diputada provincial de Cultura, Susana Radío, la directora general de Industrias Culturales y Artes Escénicas, Ana Navarro o el director del Centro de Patrimonio de Antequera, Jesús Romero, entre otros.

La responsable andaluza de Cultura indicó que hoy era un día complicado: "nos encontramos con la durísima realidad de tener que separarnos definitivamente de José Antonio". No obstante, indicó que  a través de su obra "siempre vamos a poder tenerlo cerca".

"Yo animo a que en estos días todo el mundo que tenga curiosidad y quiera pasar un momento de sentimiento contenido lo haga a través de su obra", apostilló. Así, precisó que el Ayuntamiento del municipio tiene previsto hacer una ampliación del Archivo Histórico para que haya un espacio dedicado a José Antonio Muñoz Rojas". "Ya está su busto, realizado por el artista local Jesús Martínez Labrador, y de alguna manera va a hacer que lo mantengamos también en la imagen", manifestó.

Por su parte, el alcalde del municipio, Ricardo Millán, lamentó la pérdida y recordó que en los últimos tiempo mantuvo más relación con el poeta, por lo que el fallecimiento "lo vivo con tristeza y resignación". El regidor precisó que ahora se intentarán volcar más aún con los actos del centenario "con motivo de ese homenaje que a José Antonio no le gustaban en vida pero que se convertirá en el primer homenaje póstumo de los muchos que se harán".

Los actos previstos para los días 7, 8 y 9 de octubre se mantienen del mismo modo que habían sido organizados, inaugurándose el día 7  la exposición denominada Entre otros recuerdos. 100 años de poesía. Está prevista la celebración de un congreso nacional con motivo de su obra y dos conciertos, uno de Miguel Poveda y otro de la Orquesta Sinfónica de la Diputación Provincial, para acercar a través del flamenco y la música clásica sus poemas.

Su gran amigo Juan Benítez destacó ante todo su humildad y sencillez: "ha muerto porque no quería llegar a su centenario ya que intuía lo que se había organizado en su honor". Agregó que "hasta hace unos días estuvo muy bien, con una lucidez pasmosa y él mismo nos decía que no perdiéramos el tiempo en él, organizándole actos de homenaje".

Rafael Ballesteros, otro de los escritores amigo de Muñoz Rojas, sentía un doble dolor al perder no sólo aun amigo sino además a un escritor de su categoría: "es una pérdida importante sobre todo para la historia de la literatura española". En este sentido, pidió que Muñoz Rojas sea recordado "como el poeta universal en el que se había convertido". "Su prosa poética estaba enraizada en su tierra, eso es algo que trasciende en su poesía para llevar a temas más profundos y universales. No hay cosa más contradictoria con la grandeza de un escritor que intentar hacerlo de una provincia o de un pueblo, al ser grande es un poeta para todos", aseveró.

Lo definió como "un poeta del paisaje andaluz, de los hombres de esta tierra pero además es un poeta del paso del tiempo, del dolor de las pérdidas humanas, del amor profundo y sobre todo, religioso". Quedará una poesía compleja, versátil y bella: "no hay que quedarse en la superficie sino intentar profundizar como hay que hacer con todo gran poeta, como lo fue él evidentemente".