Fernando Savater gana el Primavera de Novela

El filósofo y escritor Fernando Savater (San Sebastián, 1947) ganó ayer el Premio Primavera de Novela, convocado por la editorial Espasa y El Corte Inglés y dotado con 200.000 euros, con Los invitados de la princesa, una parodia de la vida cultural y universitaria, en la que, según el jurado, "se conjuga tradición y modernidad" y "se despliega ironía, humor y mordacidad satírica". El jurado estuvo presidido por Ana María Matute, que no pudo asistir al acto por estar convaleciente de "una pequeña enfermedad", y lo componían también Antonio Soler, Ángel Basanta, Ramón Pernas, Ana Rosa Semprún y Miryam Galaz, como secretaria sin voto.

La novela, "profundamente savateriana" según Basanta, está "llena de guiños y complicidades" y atraerá a "todo tipo de lectores". En esa crítica del mundillo académico y universitario que es la obra, Xabi Mendia, un periodista cultural de El Mundo Vasco, acude a un congreso internacional denominado Festín de la Cultura y que se celebra en la isla de Santa Clara, un pequeño país insular en América Latina. Cuando su avión aterriza, la erupción de un volcán obliga a cerrar el espacio aéreo y los congresistas quedan aislados durante una semana, situación que coincide con una amenaza difusa del grupo terrorista IRENE, que lleva a adoptar "medidas de seguridad extraordinarias", según indica la sinopsis facilitada por Espasa.

A Savater, que en una ocasión se quedó atrapado en Milán debido a las cenizas de un volcán, le gusta escribir sobre aquello que conoce bien, y en la novela habla de temas como la filosofía, la literatura y la teología, pero también del terrorismo, que de alguna manera afecta a los recluidos en la isla. El autor donostiarra, que ya ha ganado otros premios tan importantes como el Nacional de Ensayo con La tarea del héroe y el Planeta con La hermandad de la buena suerte, aseguró que con esta novela pretende "hacer disfrutar al lector con cierto humor, imaginación y con algunas tramas de toque fantástico".

Con un tono "un poco burlesco a veces", dijo, su novela "es un homenaje a los libros que tanto placer" le han dado y es también "un ingenuo homenaje a Boccaccio y a Chaucer", señaló el premiado tras hacerse público el fallo.