Crítica de Música

Hilo para la corte del Rey Sol

En un festival tan italiano como este Femás'17 el programa que presentó ayer La Reverencia fue un hilo suelto en torno a la música en la Francia del Rey Sol, la de las tragedias líricas de Lully, las airs de cour de Lambert y la música instrumental de Marais, en este caso sus tríos y no sus más populares piezas para viola.

Si en el bajo se reunieron los tres instrumentos nobles por excelencia de la música francesa del siglo (tiorba, viola, clave) en las voces superiores sorprendió esa asociación de flauta dulce y travesera, no tan corriente de escuchar y que permitió una notable variedad en las instrumentaciones de las piezas de Marais, hechas con la flexibilidad rítmica que requiere la música.

La joven soprano Perrine Devillers mostró una bella voz lírica, homogénea, bien timbrada y de suficiente proyección. Con un finísimo trabajo ornamental y una forma elegantísima de recoger la voz en los pianos, su estilo brilló especialmente en el patetismo de las arias de corte de Lambert: acaso se echó en falta una pasta algo más densa para Ombre de mon amant (algún "Hélas!" más acentuado tampoco habría sobrado), pero Par mes chants tristes et touchantes resultó un prodigio de concentración expresiva, en lo que sin duda contó mucho el acompañamiento refinado y detallista de Ruiz y Muñoz. En las breves arias de Lully Devillers acertó a dibujar el ardor y el furor de la hechicera Armida, pues al principio, su Medea ("Ah! Faut-il me vanger") resultó algo tímida y demasiado contenida la sensualidad en su recreación de Venus ("Revenez, amours").

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios