Cultura

El Hospital de La Caridad se suma a la conmemoración del Año Murillo

  • Dos lienzos del maestro sevillano serán restaurados por primera vez durante 2017.

  • La Caixa financiará el proceso, presupuestado en 128.000 euros, tras firmar un acuerdo con la Consejería.

El Hospital de la Caridad, una de las joyas más singulares del barroco sevillano, participará también en la conmemoración del cuarto centenario del nacimiento de Bartolomé Esteban Murillo entre 2017 y 2018. Dos obras de grandes dimensiones del pintor, que nunca antes habían sido restauradas desde su creación entre los años 1670 y 1672, fueron trasladadas ayer a los talleres del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), en el Monasterio de la Cartuja, donde serán estudiadas en profundidad para después someterse a los trabajos de los especialistas que les devolverán su esplendor. El regreso a su sede habitual se producirá dentro de un año. Los lienzos, de grandes dimensiones, 3,33 (incluyendo el marco original de madera tallada y dorada) por 5,5 metros, son El milagro de Moisés haciendo brotar el agua de la roca y El milagro de la multiplicación de los panes y los peces.

Hasta ocho operarios participaron en el desmontaje de las obras de los muros de la iglesia de San Jorge de la Caridad, el Moisés en el antepresbiterio y la Multiplicación junto a laepístola del templo, las mismas paredes para las que Murillo las pintó en su momento, y de donde, salvando el breve periodo entre 1812 y 1814, no se habían movido hasta ahora. Al laborioso proceso de retirada de los cuadros asistieron la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, que estuvo acompañada por la consejera de Cultura, Rosa Aguilar, el hermano mayor de la Caridad, José Luis Olivares, y Rafael Herrador, director territorial de La Caixa en Andalucía Occidental, la entidad que aportará los 128.000 euros que se destinarán a estos trabajos de restauración en virtud de un convenio suscrito con la Consejería.

En materia de patrimonio pictórico, suele asociarse el Hospital de la Caridad con Valdés Leal, que pintó para la institución benéfica fundada en el siglo XVII por el caballero Miguel de Mañara dos de sus obras más conocidas y emblemáticas, In Ictu Oculi y Finis Gloriae Mundi, de su serie de Postrimerías. Pero alberga también la singular institución del barrio del Arenal cuatro valiosos murillos originales. Dos de ellos, los que ahora se van a someter a labores de restauración, formaban parte de una serie llamada Jeroglíficos de la Caridad, una de las virtudes más cantadas por el arte y el pensamiento del Barroco español; esa serie estaba compuesta originariamente por seis lienzos, de los que cuatro salieron hacia Francia debido al famoso expolio napoleónico del siglo XIX y sólo estos dos permanecen en el Hospital de la Caridad. Las otras dos obras de Murillo -originales, pues hay varias reproducciones- en la iglesia de la Caridad son San Juan de Dios y Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos. Fueron realizadas en los mismos años y responden al complejo programa iconográfico que con finalidad didáctica ideó Miguel de Mañara para la iglesia a partir de un tratado moralizante concebido por él mismo, Discurso de la Verdad Original.

Los dos Milagros que se trasladarán a los talleres del IAPH, sendas escenas bíblicas, tienen "gran valor", explicó Lorenzo Pérez del Campo, jefe del Centro de Intervención del IAPH, porque ilustran claramente, al pertenecer a su última etapa, "la evolución" que experimentó la pintura de Murillo. Especialmente elocuente en este aspecto es, por ejemplo, la incorporación -sobre todo en El milagro de Moisés haciendo brotar el agua de la roca- de "grandes escenas y movimiento de personajes" para confirmar "un gran relato no sólo histórico sino también cromático y con un gran componente escenográfico", añadió el especialista.

Una vez completado el desmontaje de las obras y el traslado, tareas que terminarán mañana según lo previsto, los profesionales del IAPH iniciarán los análisis de composición, materiales y alteraciones que puedan haber sufrido durante los últimos siglos los cuadros, y procederán después a elaborar el proyecto de conservación. En el mismo se incluirá, como siempre, un amplio trabajo de documentación en el que, según dijo el director del Instituto, Román Fernández-Baca, serán invitados a participar distintos historiadores y miembros de la comisión científica del Año Murillo.

Hasta su vuelta a los muros de la Caridad en diciembre de 2017, estos dos murillos de grandes dimensiones podrán ser contemplados en el IAPH, en una serie de visitas guiadas en las que el público podrá ver en detalle las obras y conocer de cerca las meticulosas tareas que se realizan en los talleres de la institución con sede en el Monasterio de la Cartuja. Los horarios y la organización de estas visitas se anunciarán próximamente, cuando los expertos hayan completado la primera fase de la restauración. Tras reivindicar la garantía de "excelencia" que aporta el IAPH, Rosa Aguilar mostró su "satisfacción y alegría" tanto con la colaboración de La Caixa en este proyecto como por haber podido cumplir este "compromiso con los hermanos de la Caridad".

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