Que los motores de los Smart Roadster que participan en la persecución final de Knight & Day suenan sobre el asfalto de la Avenida como si estuvieran disputando una carrera en el circuito de Montmeló es algo de lo que dan fe los tímpanos de centenares de curiosos que ayer presenciaron desde la barrera (léase perímetro de seguridad habilitado en la Plaza de San Francisco y la Plaza Nueva hasta la Avenida a la altura de la Fnac) la primera jornada de ensayos del rodaje. Hoy, la acción se traslada al entorno de la plaza de toros, por lo que habrá cortes al paso de vehículos y peatones en la calle Antonia Díaz, la calle Adriano y parte del Paseo Colón, tres vías por las que ya de por sí fluye el tráfico lentamente. Todo sea por impregnar de arte torero el final del filme.

Pidiendo disculpas por las molestias y apelando a la "comprensión de los sevillanos" la delegada de Cultura, Maribel Montaño, acompañada del delegado de Convivencia y Seguridad Ciudadana, Alfonso Mir, y el productor en España de la película, José Luis Escolar, presentó ayer en rueda de prensa, en plena Plaza Nueva con el sonido de los neumáticos de fondo, un primer balance de beneficios para la ciudad.

Así, y según los datos que maneja el Ayuntamiento, el rodaje tendrá un impacto económico de entre 7 y 7,5 millones de euros. Uno de los sectores más beneficiados será el hostelero y hotelero, ya que "se han reservado ya", apuntó la delegada, "unas 10.000 pernoctaciones", datos por los que este mes de noviembre será "el mejor de los últimos años", según ha explicado Montaño. Y aunque los comerciantes del centro han criticado la forma en que el Consistorio ha gestionado los permisos para el rodaje, la delegada remarcó los beneficios que estos mismos propietarios obtendrán por la película: "l 100% de los comercios afectados han firmado el acuerdo con la productora", según el cual percibirán 7,5 euros por metro cuadrado y día y podrán, una vez termine la jornada de trabajo, "abrir sus puertas a partir de las 18:00". En Sevilla, además, participarán unos 3.000 extras en el rodaje, así como 300 técnicos y cerca 250 auxiliares que están haciendo posible la filmación de la persecución final que forma parte de los 20 minutos de la película que transcurre en la ciudad, con coches, motos y disparos. Escolar señaló que "las escenas de acción tan complejas que se están rodando" en la ciudad "demostrarán a Hollywood que en Europa se puede hacer este cine", y, aclaró que se ha elegido Sevilla "por la belleza y gran personalidad"; en este sentido, el productor aclaró que ya no se viene a España porque es más barato sino porque "es eficiente, por el clima", enumeró el que también ha sido responsable de la producción de Ágora.

Oficialmente, el mal tiempo de Boston, ciudad en la que todavía trabaja la primera unidad de rodaje en la que participan Tom Cruise y Cameron Diaz, es el que está retrasando la llegada a España de ambas estrellas. Mientras, la segunda unidad se centra en las escenas de acción. Está previsto que el domingo parte del equipo se traslade a Cádiz para filmar el encierro y que el rodaje se alargue en Sevilla hasta el 22 de diciembre.