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Cultura

El Louvre cede su Niño espulgándose para la exposición El joven Murillo

  • El cuadro podrá verse a partir de enero de 2010 en el Bellas Artes sevillano

La exposición El joven Murillo, que el Museo de Bellas Artes de Sevilla inaugurará en enero del próximo año, continúa incrementando su catálogo gracias a la importante cesión que los organizadores (las pinacotecas de Sevilla y Bilbao, la Junta de Andalucía y la Fundación BBK) han logrado cerrar con el Museo del Louvre. La pinacoteca francesa ha acordado con los comisarios de la muestra, Alfonso Pérez Sánchez y Benito Navarrete, el préstamo del que posiblemente sea el más famoso de los murillo que atesora: un joven mendigo pintado entre 1645 y 1650 por el artista sevillano al que se conoce coloquialmente como Niño espulgándose o El piojoso.

La razón principal que ha esgrimido el Louvre para su cesión de la obra es que contribuirá a poner de manifiesto el "compromiso social" que asumió Murillo en la primera parte de su carrera, antes de ser conocido por sus cuadros de Inmaculadas y temas religiosos. Una posición moral en la que, según el museo francés, debió de contar con el apoyo de algún mecenas flamenco instalado en la capital sevillana en esos años, ya que esta pintura de género era muy apreciada en tales círculos.

En el lienzo del Louvre, que mide 1,34 metros de alto y 1,10 de ancho, el artista retrató a un niño harapiento y con los pies sucios que se espulga sentado en la esquina de una casa desolada y decrépita. El Louvre lo considera el primer retrato social de Murillo. Influido por Caravaggio, el uso de las sombras, del claroscuro, enfatiza la crítica ante la pobreza y el abandono de la infancia; la riqueza de los detalles (como el cesto de manzanas y los restos de gambas), por otro lado, ofrece un apasionado estudio de la vida picaresca y popular. En el motivo de la composición, además, Murillo expresa su conocimiento de los relatos de Cervantes (las Novelas ejemplares, muchas de ellas ambientas en Sevilla) y la lectura de El lazarillo de Tormes.

El joven Murillo, que reunirá medio centenar de obras del artista, "pondrá de relieve la relación de su pintura de niños con el mundo de los desamparados de la Sevilla del siglo de Oro", según el comisario Benito Navarrete. En suma, un acontecimiento cultural que indagará en las razones por las que Murillo optó por el realismo y el dibujo del natural antes de consagrarse como pintor religioso.

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