Del 21 al 28 de octubre se ha celebrado en Sevilla la 25 edición del Festival de Jazz Universidad de Sevilla, organizado por el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla (Cicus) en colaboración con UNIA, ASSEJAZZ e ICAS. El festival se ha desarrollado en diferentes escenarios de la ciudad, Espacio Turina, Teatro Lope de Vega, sede de Assejazz, patio del rectorado de UNIA y patio del Cicus. Cuatro días después de su finalización comenzará el ciclo de jazz del Teatro Central, Jazz en noviembre. En este momento, nos encontramos en medio de un maratón de jazz en la ciudad, que es bienvenido por lo que representa: el buen momento que vive la música de jazz en Sevilla y que cuatro diferentes instituciones culturales de la ciudad colaboren en un proyecto común. No obstante, incomoda por lo que supone concentrar en algo más de dos semanas alrededor de 15 conciertos de jazz, todos del mayor interés.

Jazz en noviembre es el ciclo de jazz que la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales organiza cada temporada en el Teatro Central de Sevilla. Como todos los años se celebrará la primera semana de noviembre, este año desde este miércoles al 5. Por la calidad de su programación desde su inició, este ciclo de conciertos de jazz es uno de los momentos claves de la temporada de jazz en Sevilla. La organización presenta la programación de este ciclo como un intento de “contextualizar la actividad del jazz andaluz y español en el entorno del jazz internacional, facilitando además la producción de nuevos proyectos musicales andaluces de carácter innovador y experimental en las instalaciones del teatro". Además, como cierre del ciclo desde hace algunas ediciones, se celebra el TamTam DrumFest Sevilla, una importante exhibición de bateristas que este año celebrará su 15 edición y de nuevo acogerá a bateristas internacionales y nacionales de primer nivel.

Los conciertos programados para el ciclo Jazz en noviembre son una excelente muestra de lo que es el jazz actual en el mundo: diversidad y eclecticismo, por esto y por la evidente calidad de su cartel es un evento para no perderse. Comienza el miércoles día 2 con uno de los guitarristas más importantes de la escena jazzística internacional, el estadounidense Bill Frisell, presentando su último trabajo discográfico, Harmony, publicado con la discográfica Blue Note. Frisell viene acompañado de su habitual equipo de colaboradores, una banda a caballo entre un conjunto de cámara, un ensemble de jazz y un grupo folk norteamericano: Petra Haden (voz), Hank Roberts (violonchelo y voz) y Luke Bergman, a la guitarra acústica, guitarra barítono, bajo y voz.

El jueves 3, una música radicalmente diferente, un colectivo de músicos de improvisación libre, Son del Espacio. Ocho sobresalientes instrumentistas de la escena musical española sobre el escenario haciendo música, reunidos para este concierto por el Teatro Central. Luz Prado: violín, Pablo Jara: violonchelo, Julián Sánchez: trompeta, Tom Chant: Saxos tenor y soprano, Juan Manuel Cidrón: Electrónica y acústicos, Javier Moreno: Contrabajo, Lucía Martínez y Javier Carmona: baterías.

El viernes 4, otro cambio de dirección, un giro de timón protagonizado por el trompetista italiano Paolo Fresu que se acerca a la música de David Bowie acompañado de Filipo Vignato en el trombón, Francesco Diodati a la guitarra, la voz de Petra Magoni, Francesco Ponticelli al contrabajo y bajo eléctrico y Cristian Meyer a la batería.

El sábado 5, uno de los músicos de jazz españoles más inquieto y brillante, el pianista Moisés P. Sánchez, junto al contrabajista Pablo Martín Caminero y Pablo Martín Jones en las percusiones. El trío presentará en directo su trabajo Bach (Re)Inventions, una recreación de las quince invenciones para teclado de Joan Sebastián Bach. Música contrapuntística llevada al universo sonoro y conceptual del jazz.

Cerrará el ciclo la 15 edición del TamTam DrumFest Sevilla, un encuentro internacional de bateristas que este año será retransmitido por streaming. En palabras de Manuel Ferrand, “es como un espectáculo, es impresionante. En realidad es una actividad pedagógica, donde varios bateristas internacionales hacen una demostración de su estilo y a partir de ahí responden las preguntas de los asistentes, que suelen ser bateristas profesionales o en formación que vienen de toda España. Algo sumamente interesante”. Este año el DrumFest cuenta con la presencia de Fran Hurtado, Ash Soan, Aaron Smith, Jared Falk, Chus Gancedo, Camille Bigeault y Wojtek Deregowski como artistas invitados.

Así terminan estas dos semanas de conciertos de jazz en la ciudad, de precios populares y asequibles, demasiado sobrecargada de eventos. Dos semanas seguidas de conciertos de jazz es un prolongado tirón. El jazz no es música espectáculo y arrastra a un reducido público fijo de aficionados. Pasar el Festival de Jazz de la Universidad de Sevilla desde las fechas en que se celebraba, primavera, a final de octubre, justo una semana antes del Jazz en noviembre del Teatro Central es obligar a los interesados a un atracón de conciertos. Esta propensión a la espectacularidad maratoniana es más propia del libro Guinness de los récords que del mundo del jazz, más austero y eficiente que grandilocuente y retórico, donde la calidad siempre prima sobre la cantidad.

Hay una corriente de opinión que propone la creación de un gran festival de jazz en la ciudad y argumenta su ausencia como un déficit cultural. Otro punto de vista, sostiene que la celebración de conciertos a lo largo del año, no concentrados en un gran festival fetiche, es un valor añadido a la escena jazz de la ciudad, una forma cómoda de vivir el jazz durante el año a través de conciertos que se desarrollan en los principales escenarios de la ciudad, Lope de Vega, Maestranza, Espacio Turina y Cicus, durante la temporada, jalonados por los dos eventos estrellas de la temporada, Jazz en noviembre en otoño y el Festival de Jazz Universidad de Sevilla, en primavera. De una u otra forma, lo cierto es la necesidad de que las instituciones públicas se ponga de acuerdo y no nos castiguen con estos fatigosos maratones sin sentido. Si creen necesario un gran festival de jazz, se pongan a ello y lo hagan posible,