DIRECTO Jueves Santo en Sevilla, en directo | Semana Santa 2024

El tiempo El tiempo en Sevilla para el Jueves Santo y la Madrugada

María José Llergo | Crítica

Esa ramita de yerbabuena

La cantaora encandiló al público sevillano.

La cantaora encandiló al público sevillano. / Jorge del Águila

La cantaora posee una voz lírica, dulce, que pone al servicio de un repertorio, propio en su mayor parte, de temas que son borradores de canciones aflamencadas, sobre ritmos de tangos, bulerías o, incluso, soleares (¿De qué me sirve llorar?). Plenos de buenas intenciones en lo musical y en lo literario: ecologismo, (no faltó la alabanza de aldea/menosprecio de corte, tan de moda en los tiempos pandémicos), feminismo, compromiso con el fenómeno migratorio y demás ítems del noticiero. Aunque las buenas intenciones no necesariamente derivan en una buena canción. Hablamos de canciones, no de cantes. Aunque estamos, lógicamente, ante el ciclo veterano de lo jondo en nuestra ciudad, en nuestra comunidad autónoma, Flamenco Viene del Sur. A las cosas que Llergo aún debe afinar, sobre todo en los aspectos técnicos (respiración, fraseo, afinación, etc.) hay que añadir el hecho de enfrentarse a la zona más grave, y comprometida, esta vez sí, del repertorio jondo. En tanto que no lo haga, si es que ese es su deseo, debemos juzgarla como una cantante aflamencada de esas que no existirían sin Malú, La India Martínez, Operación Triunfo y La Voz. Y, por supuesto, Rosalía. Lo que sí maneja, con enorme soltura, es la puesta en escena de las divas del pop actual, tanto en vestuario como en movimiento escénico y en conexión emocional con el público. Por no hablar de su presencia recurrente en los medios de comunicación masivos. Lo mejor, por supuesto, cuando se ciñe a la tradición musical y literaria jonda, en el cante de trilla, que hizo, no obstante, a su manera libre, fresca, juvenil. Es lo mejor de ella, su frescura, esa ramita de yerbabuena que aromatiza su cante.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios