Muere el escritor Antonio Larreta, creador y guionista de la serie 'Curro Jiménez'

Conocido popularmente por ser el padre de la mítica serie del bandolero español, el uruguayo Gualberto José Antonio Rodríguez Larreta, más conocido como Taco Larreta, no sólo creó Curro Jiménez, sino que su prolífico trabajo abarcó tanto la interpretación, la dirección teatral y la novela como la prensa.

Antonio Larreta falleció el miércoles en su domicilio de Montevideo, a sus 92 años debido a una larga enfermedad, según informó la agencia Efe. Sus primeros pasos en el mundo de la interpretación se remontan a 1949 cuando, junto a Susana Pochintesta, fundó el grupo independiente Club de Teatro, justo un año después de que comenzase una carrera como crítico de cine y teatro en el diario uruguayo El País, donde firmó textos durante once años. Una faceta que continuó en 1963 en el semanario Marcha, editado también en Montevideo.

Entre 1954 y 1955, Taco viajó a Italia para formarse y trabajó con el actor y director Giorgio Strehler en el Piccolo Teatro de Milán. A su vuelta, dirigió obras tan reconocidas como Doña Rosita la soltera de Federico García Lorca o Los hermanos Karamazov de Dostoievski.

Larreta se vio obligado al exilio con la llegada del régimen de Bordaberry y puso rumbo a España en 1972. En este país realizó algunos de sus trabajos más reseñables como guionista en las películas Los santos inocentes y La casa de Bernarda Alba, de Mario Camus, Las cosas del querer, de Jaime Chávarri, o la popular serie Curro Jiménez. Será en 1980, aún en España, cuando Larreta publique Volavérunt, la novela sobre Goya y la duquesa de Alba que le llevó a ganar el Premio Planeta. Un galardón que se sumó a una lista de reconocimientos en la que destacan el Premio Larra recibido en 1961 por la puesta en escena de Porfiar hasta morir, el Goya al mejor guión adaptado por El maestro de la esgrima en 1992 o el nombramiento como académico emérito por la Academia Nacional de Letras del Uruguay.

Con su regreso a su país natal tras la llegada de la democracia, se estrenó como director en la gran pantalla con Nunca estuve en Viena en 1989 y, como actor, su última aparición fue en 2008 con su papel protagonista en la película del argentino Carlos Sorín, La ventana.