El guitarrista y cantante de Barricada Javier Hernández, más conocido como Boni, ha muerto este viernes en Pamplona a los 58 años, dos años después de que le diagnosticaran un cáncer. En aquel año, 2018, el músico tuvo que someterse a una operación de laringe por la que perdió la voz. Coincidió la funesta irrupción de la enfermedad con la gira que entonces protagonizaba bajo el título de Réquiem, su primera aventura musical en solitario tras la separación definitiva en 2013 de Barricada, su grupo de toda la vida, que con su mezcla de rock duro y punk se convirtió en un pilar del rock español durante tres décadas. Boni fue en el 82 uno de los fundadores de la banda junto a Enrique Villarreal, El Drogas. Después llegarían a la formación otros emblemáticos miembros, como Alfredo Piedrafita.

A la noticia de la muerte del músico pamplonés, hecha pública por su familia, le ha seguido una catarata de reacciones que, como es ya inevitable, ha tenido su epicentro en las redes sociales. El Drogas, que tuvo una salida no demasiado amistosa de Barricada, sin mencionar expresamente a su viejo compañero, ha publicado en sus cuentas personales una poesía en la que asegura que "hay días que sólo pesan". Más explícito, Alfredo Piedrafita colgó una fotografía en la que aparece él junto al desaparecido guitarrista en la última actuación que ofrecieron juntos, y rememoró toda una vida en común de viajes y experiencias. "Tenía la esperanza de que en algún momento volviéramos a coincidir en las tablas. Una parte de mi vida se va contigo", ha lamentado el también guitarrista.

Canciones como Rojo, Pasión por el ruido o No hay tregua han marcado a varias generaciones de amantes del rock duro y este viernes, en el tanatorio navarro de Noáin, donde familiares y amigos velaban los restos mortales de músico, viejos compañeros como El Drogas y Kutxi Romero, de Marea, las han interpretado en un íntimo, sentido e improvisado homenaje al amigo y viejo compañero de batallas.