Obituario

Muere el pintor sevillano Rafael G. Zapatero

  • El artista, que desarrolló la mayor parte de su carrera en Madrid y el extranjero, apostaba por la figuración y los grandes formatos

Rafael G. Zapatero, en su estudio.

Rafael G. Zapatero, en su estudio. / Antonio Pizarro

El pintor Rafael G. Zapatero (conocido como Rafa Zapatero) murió este martes en Sevilla, ciudad en la que nació en 1953. Criado en la fábrica de CASA de Tablada, donde su padre era ingeniero aeronáutico, Rafa Zapatero estudió en los Padres Blancos de los Remedios y el Colegio Alemán de El Porvenir, para luego realizar estudios de Arquitectura en la Escuela de Sevilla antes de dedicarse a una gran vocación que le daba "más dinero y satisfacciones", la pintura. Rafa Zapatero perteneció a una de las varias generaciones pictóricas que hubo en la ciudad en los 80, junto a otros autores como Félix de Cárdenas, Gonzalo Puch, Juan Lacomba y Pedro Simón. Pese a unos primeros escarceos con la abstracción, Rafa Zapatero tomó pronto, como tantos de su generación, el camino de la figuración. 

Rafa Zapatero fue poco conocido entre el gran público de Sevilla -no así entre los entendidos-, porque la mayor parte de su carrera la realizó en Madrid y otras ciudades y países como Roma, Ronda, Londres, París o Suecia. Su primera exposición fue en la galería Melchor, propiedad del padre de Rafael Ortiz, y la última, Los invisibles, en la Fundación Madariaga, junto a otros compañeros como Isabel Andrada Vanderwilde, Magdalena Bachiller, Felipe Candel y Paco de la Matta. Como él dijo en una reciente entrevista concedida a Diario de Sevilla, "he estado 24 años fuera, por lo que mi contacto con los pintores de aquí ha sido escaso. En 2001 expuse con la Caja China, pero ya no he vuelto a hacer nada en Sevilla", dijo antes de montar Los invisibles. En Madrid, tabajó sobre todo con la galería Seiquer.

En Los invisibles, que se celebró el pasado invierno, dio una buena muestra de sus obras de gran formato realizadas con técnicas fotográficas, informáticas y pictóricas. "Voy a los museos y me gustan los formatos amplios de Tiziano y Rembrandt. Además soy una persona grande y se me da bien este tipo de tamaño. Pintar es un placer y mi gimnasia. Hay veces que mi mujer me dice que por qué no voy al gimnasio y yo le digo que no me hace falta. Cuando pinto un buen rato termino muy cansado, tanto es lo que me muevo", afirmó en la ya mencionada entrevista.

Para Rafa G. Zapatero fue fundamental su estancia en la Real Academia de España de Roma, un histórico semillero de artistas. Como él dijo, su pintura es eminentemente "narrativa". "Podría escribir un artículo largo sobre cada cuadro que realizo". 

El funeral se celebrará este miércoles, a las 16.00 horas, en el tanatorio de la SE-30.

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