Pacino y De Niro, juntos de nuevo

Robert de Niro y Al Pacino son dos de los mejores actores de su generación y son también amigos desde hace décadas. Por eso les ha encantado trabajar juntos en Asesinato justo, la película que ayer presentaron en Madrid y que les permite demostrar que interpretar "siempre es un reto".

Cada uno de ellos ha protagonizado películas inolvidables y ambos rozan la categoría de mito. Por tanto es lógico que cada vez que se unen en un proyecto la expectación esté garantizada. De ahí el interés que suscita Asesinato justo, de John Avnet (el director de Tomates verdes fritos e Íntimo y personal), porque es la tercera vez que estos dos titanes del celuloide actúan juntos y es la primera que comparten plano durante casi todo el metraje.

Antes habían coincidido en la segunda parte de El Padrino (1974), pero sin compartir ningún fotograma; y volvieron a hacerlo hace 13 años en Heat, en la que el ladrón que era De Niro y el policía que encarnaba Al Pacino apenas salían juntos en dos escenas. Asesinato justo se estrena el 3 de octubre en España.

A De Niro y Al Pacino se les vio relajados en Madrid. Uno y otro han compartido cartel con mitos del celuloide como Marlon Brando, pero Al Pacino confiesa que le gusta más "trabajar con Bob que con Brando", porque De Niro tiene "una edad más cercana" a la suya y, sobre todo, porque le da "menos miedo".

"Bob me asusta menos, aunque me encantó trabajar con Brando, como estoy seguro de que también le sucede a Bob. Ambos lo quisimos y es el actor más fantástico que ha dado nuestro país. Marlon es nuestro favorito", dice Pacino, ganador de un óscar por Esencia de mujer y candidato a la estatuilla otras siete veces. En Asesinato justo, película de intriga policiaca que se acaba de estrenar en Estados Unidos con una acogida no demasiado buena por parte de la crítica, De Niro y Al Pacino interpretan a dos veteranos detectives del Departamento de Policía de Nueva York.

Ambos están en la etapa final de sus carreras y tienen que enfrentarse a un asesino en serie cuyas víctimas son criminales que han logrado escapar de la justicia.

"El mayor reto fue hacer la película en 36 días. Era poco tiempo", asegura Al Pacino, para quien, en cualquier caso, "siempre es un reto interpretar, aunque a veces los papeles más sencillo son los más difíciles de llevar a cabo".