Diez años después de irrumpir con notable éxito en el panorama literario con Palmeras en la nieve, Luz Gabás alcanza ahora el olimpo, el galardón mejor dotado -1.000.000 de euros- de las letras. La escritora aragonesa (Monzón, Huesca, 1968) se hizo este sábado en una cena en Barcelona, en el Museo Nacional de Arte de Cataluña, con el LXXI Premio Planeta, gracias a su novela Lejos de Luisiana, en la que esta escritora acostumbrada a viajar en sus narraciones se traslada al siglo XVIII, cuando la colonia francesa de Luisiana pasa a manos españolas, un escenario en el que Gabás describe un idilio que desafía las convenciones entre un indio y una súbdita francesa. La barcelonesa Cristina Campos, conocida por los lectores gracias a su Pan de limón con semillas de amapola, logró un hueco en el palmarés como finalista, y los 200.000 euros de la distinción, con su obra Historias de mujeres casadas.
Se esperaba, después del triunfo el pasado año de aquel seudónimo masculino tras el que se escondían tres varones, Carmen Mola, que el Premio Planeta reivindicara en esta ocasión la literatura escrita por mujeres, más cuando el integrante del jurado Juan Eslava Galán había desvelado en la rueda de prensa de la víspera que entre los manuscritos destacaban “las historias de empoderamiento femenino”. La gloria recae en Luz Gabás, una creadora que desde su ópera prima ha sabido conectar con los lectores gracias a su sensibilidad y la apuesta por la emoción y que decidió empezar a escribir después de la muerte de su padre, para que los recuerdos de Guinea que le contaba su progenitor no cayeran en el olvido.
A aquel debut, Palmeras en la nieve, que tuvo una triunfal adaptación al cine dirigida por Fernando González Molina y protagonizada por Mario Casas, le siguieron otras obras en las que ha indagado en la Historia, como Regreso a tu piel (2014), donde la persecución a las brujas tenía peso en la acción, o Como fuego en el hielo (2017), en la que se inspiraba en el Romanticismo inglés para recrear la fascinación que despertaron en los viajeros extranjeros los Pirineos y sus aguas termales. En El latido de la tierra, el que era su último libro hasta la fecha, editado en 2019, ofrecía una mirada esperanzada al problema del despoblamiento rural y narraba cómo los repobladores de estos pueblos otorgaban una nueva vida a estos territorios.
Cristina Campos, finalista del Premio Planeta 2022
Por su parte, la obra finalista del Premio Planeta 2022 devolverá a la escena literaria a la catalana Cristina Campos que en 2015 hizo su debut en las letras con Pan de limón con semillas de amapola, su único libro publicado hasta el momento, pero que el pasado año volvió a cobrar protagonismo gracias a la adaptación cinematográfica que realizó el director sevillano Benito Zambrano.
De hecho, por el adelanto que se ha dado a conocer en el fallo del galardón mejor pagado del mundo, la escritora, que se presentó al Planeta bajo el seudónimo de Gabriela Hausmann, vuelve a indagar en las relaciones femeninas y la sororidad entre mujeres.
Definida por el jurado como un auténtico "tratado sociológico” en el que cuatro amigas reflexionan sobre “sus historias de amor y desamor”, la novela finalista del Planeta nos presenta a una mujer que tras veinte años de matrimonio conoce al amante imaginario con el que siempre había soñado. Este hilo le vale a la autora para recorrer los temas relacionados con la feminidad, el poder del amor y la honestidad a través de la relación de la protagonista con sus tres compañeras de trabajo.
Hasta su irrupción en el terreno literario, Cristina Campos (Barcelona, 1975), licenciada en Humanidades por la Universidad Autónoma de Barcelona que acabó los estudios en la Universidad de Heidelberg, ha estado ligada al mundo del cine. De hecho, en la ciudad alemana trabajó como coordinadora de su Festival Internacional de Cine y en España ha sido directora de casting para cine y televisión a lo largo de más de una década.
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