SEVILLA FC Del Nido Benavente explicará su proyecto para el Sevilla en redes sociales

Premios Pad 2023 | La crónica

‘La Reina del Metal', de Vanesa Aibar y ‘San Vito’ de Juan Luis Matilla acaparan los premios Pad 2023

Vanesa Aibar expresa su alegría al recoger su premio junto a las conductoras de la gala, las Papópolis.

Vanesa Aibar expresa su alegría al recoger su premio junto a las conductoras de la gala, las Papópolis. / César Llerena

Ambiente festivo el que se respiraba anoche en el Teatro La Fundición, copado en gran parte por decenas de bailarines y bailarinas, muchos de ellos nominados a los XIV Premios de la Danza de Andalucía que, con carácter anual, entrega la Asociación Andaluza de Compañías y Profesionales de la Danza (PAD), con el apoyo del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y la Música (INAEM) del Ministerio de Cultura y de la Fundación SGAE, con la complicidad de La Fundición y del Centro de Investigación y Recursos para las Artes Escénicas (CIRAE).

Una inquieta algarabía que se sosegó en pocos instantes gracias a la estupenda danza de Adex Alonso, de la veterana compañía canaria de Natalia Medina que, como invitada especial, abrió la gala con su aplaudida pieza corta Ikigai.

A continuación, llegaron las Papópolis, un dúo formado por la actriz sevillana Lola Hernández y la creadora escénica, escritora y directora María Cazenave. Las dos artistas, que llevan tres años grabando su podcast Papópolis, se adueñaron inmediatamente del escenario y del patio de butacas con sus canciones, su frescura y su talento para manejar a los espectadores, a los que incluso llegaron a hacer bailar una sencilla y divertida coreografía.

Ellas fueron las encargadas de entregar los premios de esta edición, salvo el Premio de Honor y el denominado ‘Tejer Danza’, para cuya presentación subió al escenario María José Villar, recientemente nombrada Presidenta de la Pad, quien agradeció la presencia en la sala de representantes institucionales como José Lucas Chaves, director de la Sgae en Andalucía, o la directora del Instituto Andaluz de las Artes Escénicas y de la Música Violeta Hernández.

A lo largo de la gala se repartieron hasta diez categorías de premios, más el ya clásico Premio de Honor, que este año ha sido para Anna Paris Ferrando, bailarina, coreógrafa, cofundadora, en 2012, del Colectivo la Casquería y, entre otras cosas, directora durante nueve ediciones del Circula Tren de Creación, un proyecto que ha permitido la movilidad de los profesionales de la Danza en todo el territorio nacional.

Por categorías, el Premio al Mejor Espectáculo de sala fue para La reina del metal (merecedor también del mismo galardón en los pasados Premios Max), de la bailarina y bailaora Vanesa Aibar y el percusionista Enric Monfort, que finalmente se impuso a uno de los nominados con más proyección como era Averno, de Marcat Danza. Por su parte, el Mejor Espectáculo de calle o espacios no convencionales fue para Invocation de Carmen Muñoz.

El Premio a la Mejor Coreografía fue para Juan Luis Matilla por San Vito (Teatro Anatómico), un impresionante y exigente solo del propio bailarín, merecedor por ello también del premio a Mejor Intérprete mientras que el otro premio a Mejor intérprete (este año, dos premios sin género) recayó en Rosa Romero por Soy un baile, un espectáculo considerado también el Mejor Espectáculo Revelación.

San Vito se llevó, además, el premio al Mejor Espacio Sonoro en la figura de Pedro Rojas-Óyagar mientras que el premio al Mejor Diseño de Iluminación fue para Jesús Díaz Cortés por Imaginario corporal: Efecto Migratorio, de la Compañía La Turba.

La reina del metal obtuvo otros dos premios: el premio al Mejor Espacio Escénico que, inaugurando esta categoría, fue para Cube.BZ, y el Premio al Mejor Diseño de Vestuario para Roberto Martínez.

Finalmente, el premio 'Tejer Danza' fue a parar a Bollullos de la Mitación (Sevilla), donde la bailaora Rocío Molina (entre otras cosas, Premio Nacional de Danza, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y León de Plata de la Bienal de Danza de Venecia), con su esfuerzo personal, y junto a su vivienda, ha puesto en marcha La Aceitera, un espacio que en cuatro años se ha convertido en un auténtico lugar de encuentro para la creación, ya sea de flamenco, danza contemporánea o cualquiera de las artes escénicas.

Un merecido premio que, en nombre de la artista, que en estos momentos se encuentra de gira por Japón, recogió Roberto Martínez en presencia de la alcaldesa de Bollullos, que tampoco quiso perderse la gala.

La tradicional foto de familia puso fin a los Premios 2023, un año difícil como todos para la danza, pero lleno de buenos frutos y de grandes esperanzas para 2024.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios