Los Rolling Stones dieron anoche un concierto excepcional en París ante unos pocos cientos de afortunados que consiguieron entradas a 15 euros en una pequeña sala, de la que el público salió extasiado. "Fue de locos, el público estaba completamente alucinado, ha sido extraordinario verlos en esas condiciones, y sobre todo a ese precio", contó Eric, un fan de los Stones, a la salida del concierto ofrecido por el grupo en la Trabendo, una pequeña sala de París. Las 350 entradas puestas a la venta la misma mañana del jueves se vendieron en apenas unos minutos.

Durante el concierto, que duró una hora y veinte minutos y no media hora como se anunció inicialmente, los Stones interpretaron doce canciones, entre ellas Start me up, Miss you y la hasta hace bien poco inédita Doom and Gloom. "No me puedo creer que todavía estemos en pie. Podría pensarse que uno o dos de entre nosotros se quedara sentado, ¡pero no!", dijo Mick Jagger durante el concierto, según el público presente en la sala.

Mick Jagger, Keith Richards, Ron Wood y Charlie Watts -que no se habían vuelto a subir juntos a un escenario desde 2007, cuando terminaron la gira de su álbum A Bigger Bang (2005)- organizaron el concierto de este jueves en París en el mayor secreto. El anuncio de que iban a actuar sorprendió a todos, ya que la esperadísima vuelta al escenario del grupo se preveía en noviembre en Londres.