Anna Urpina: “He querido que las mujeres del pasado dialoguen con las de hoy”
Mapa de Músicas | Anna Urpina. Violinista
En su nuevo álbum, que se publica el próximo viernes, la violinista barcelonesa Anna Urpina combina música de compositoras barrocas con piezas de autoras actuales
Anna Urpina me habla por teléfono el pasado 25 de octubre desde su casa de Vic, donde espera ser madre por primera vez en apenas unos días. La violinista catalana publica esta semana Le Chant des Muses, un álbum que recupera obras olvidadas de compositoras desde el siglo XVI hasta hoy. Acompañada por María Hinojosa, Daniel Oyarzabal, Nicola Brovelli y Nacho Laguna, Urpina teje en este disco un recorrido que une a figuras como Isabella Leonarda, Elisabeth Jacquet de la Guerre o Francesca Caccini con creadoras actuales como Zulema de la Cruz y Helena Cánovas. El disco, editado por Eudora, sale a la venta físicamente y en plataformas el próximo 7 de noviembre. “La idea era que la niña llegara antes y el disco después, pero parece que van a coincidir, porque la próxima será mi semana 40 de embarazo, así que la niña está pidiendo ya salir”.
–Reincide en algo que ya estaba en su anterior trabajo (Baroque/Modern, publicado por IBS Classical): mezclar repertorio antiguo con moderno.
–Sí, aunque esa no sea la idea principal del disco. Lo que quería era seguir una línea que he ido implantando en mis proyectos: incluir siempre una pincelada de música contemporánea. Aquí están las obras de Helena Cánovas y Zulema de la Cruz, dos compositoras actuales. No se trataba de hacer 50% de cada cosa, sino de crear un pequeño diálogo entre las músicas barrocas desconocidas y las compositoras actuales. He querido que las mujeres del pasado dialoguen con las de hoy.
–Ya me dijo una vez que esa alternancia entre violín barroco y violín moderno es complicada. ¿La hace también en concierto?
–Es complicado. A mí me costó años poder hacer el click, tener la técnica y la facilidad necesarias para hacerlo. Con el repertorio del primer disco, hacía mitad del concierto con el violín barroco, luego una pausa para cambiar un poco el chip, y en la segunda parte cogía el violín moderno. Pero ahora ya lo estoy aplicando directamente, cambiando de obra en obra. Por ejemplo, en el pasado mes de enero, en el ciclo BCN Classics, del Palau de la Música, tuve la oportunidad de alternar piezas con violín moderno y barroco. Requiere un esfuerzo mental importante, pero al final el resultado creo que es muy bonito y cuando se hace bien también es muy impresionante y gratificante para el público.
–Conceptualmente el CD se organiza en torno a música de compositoras. Algunas son conocidas –Leonarda, Caccini, Jacquet de la Guerre–, pero hay muchas otras que no lo son en absoluto. ¿Dónde las buscó?
–Ha sido un proyecto que se ha gestado a fuego lento. Llevo más de tres años investigando y recuperando este patrimonio. He pasado mucho tiempo en bibliotecas de París y Venecia, recopilando manuscritos y buscando información sobre estas mujeres. Al principio, yo tampoco conocía a la mayoría, pero cuando entras en ciertas colecciones van apareciendo nombres que te llevan a partituras, y de ahí a los manuscritos y finalmente a la música. Luego llega la selección, que es lo más difícil: hay cosas muy bonitas, que saltan enseguida, y otras que quizá no merecen ser rescatadas. Hay que escoger bien, porque grabar un disco implica mostrar música de gran nivel. A veces recuperamos piezas que es mejor dejar donde estaban.
–Y esa selección, incluida la de las piezas vocales, la ha hecho usted misma, ¿no?
–Sí, la he hecho yo. Mi compañero, el violonchelista Nicola Brovelli, me ayudó con las transcripciones, que es algo que lleva mucho tiempo. Pero quería que el disco reflejara también una idea importante: en el siglo XVII, las compositoras escribían sobre todo para la voz. Era el medio principal. Por eso incluí piezas vocales, tanto religiosas como profanas, para mostrar la realidad de la época. No quería que fuera solo un CD de violín y bajo continuo, sino que se plasmara la identidad del momento.
–Y para las piezas vocales cuenta con una cantante extraordinaria, María Hinojosa.
–Sí, María es fantástica. Ya habíamos trabajado juntas antes, también con mi grupo Polifem Consort. Me parecía perfecta para este proyecto porque canta igual de bien la música contemporánea –como en las obras de Zulema de la Cruz– que la barroca. Tiene una gran versatilidad y sensibilidad, y enseguida le entusiasmó la idea.
–Las Canciones de Amor de Zulema de la Cruz sobre poemas de José Hierro son obras imponentes, un ciclo de más de quince minutos…
–Esto es muy curioso porque Zulema me contaba que coincidió con José Hierro en unos premios poco antes de la muerte del poeta [21 de diciembre de 2002]. Entonces ella quiso escribir el ciclo porque tenía un sentimiento muy fuerte, y yo creo que se nota en la música, que hay mucho de esto, ¿no? Y lo bueno es que el ciclo fue estrenado por el Trío Arbós hace muchos años, pero nunca fue registrado, y ella está muy ilusionada y contenta con esta primera grabación de su obra. La de Helena también es primera grabación, claro, porque es una obra que le encargué yo para el disco.
–Con el resto del conjunto también había colaborado...
–Sí. Desde el primer ensayo todo funcionó de maravilla. Hubo una conexión inmediata, y eso se nota en el resultado. Cuando hay feeling, todo fluye.
–¿Tiene prevista alguna presentación del CD?
–Habrá un preestreno el 13 de diciembre en el Auditori de Barcelona, aunque sin María Hinojosa, y el estreno completo el 7 de febrero en el ciclo Grandes Conciertos de L’Atlàntida, aquí en Vic. Luego en primavera lo presentaremos en el Club Matador de Madrid, pero hay otras fechas ya que estamos también cerrando.
–¿Han tocado ya parte de este repertorio en concierto?
–Hicimos un pequeño adelanto en el pasado Festival de Vélez-Blanco, que inauguramos. No lo tocamos todo, pero sí varias obras, también con María. Fue muy bonito porque ese año el festival hacía la ópera de Caccini, así que había un hilo conductor en torno a la música de mujeres.
–¿Y qué proyectos tiene por delante?
–Ahora mismo, centrarme en presentar el disco, que tendrá también recorrido en Italia e Inglaterra. Y seguir con mis colaboraciones habituales, como concertino en varios grupos y miembro de la orquesta Les Musiciens du Prince-Monaco, que dirige Cecilia Bartoli. Tenemos giras variadas y estaremos en el Festival de Salzburgo.
–¿Viene a Sevilla para el Orfeo ed Euridice de Gluck del próximo 29 de noviembre?
–Estoy en el elenco y espero no perdérmelo. Pero va a depender de cómo vaya el nacimiento de la niña.
–Al menos llega con un disco debajo del brazo...
–Exacto. Para mí, doble alegría.
La ficha
LE CHANT DES MUSES. Forgotten works by female composers
Isabella Leonarda (1620-1704): Sonata para violín y bajo continuo Op.16 nº2
Francesca Caccini (1587-c.1641): Lasciatemi qui solo
Mademoiselle Duval (c.1718-с. 1775): Prologue, Air pour les Plaisirs [De Les Génies ou les Caractères de l'Amour (Paris, 1736)]
Gracia Baptista (fl.1557): Conditor Alme
Zulema de la Cruz Castillejo (1958): Canciones de Amor, para soprano, violín, violonchelo y piano (sobre poemas de José Hierro)* [2004]: I. En el principio / II. El Olvido / III. Volver a amar
Elisabeth Jacquet de la Guerre (1665-1729): Sonata I para violín, viola da gamba y órgano en la menor
Maddalena Casulana (c.1544-с.1590): Morir non può il mio core
Helena Cánova Parés (1994): Largo once again, para violín, violonchelo y clave [2024]*+
Anne M. Guédon de Presles (c.1700-с.1754): Air Serieux - Solitaires Témoins de ma secrete peine*
Mademoiselle Buttier (fl. siglo XVIII): Air Serieux - Vole Amour, Dieu vainqueur
Marieta Morosina Priuli (fl. siglo XVII): Correnti da sonarsi col violino, e spinetta: Corrente Prima / Corrente Quarta / Corrente Decima
Lady Mary Dering (1629-1704): A False Designe to be Cruell
[* Primeras grabaciones / + Encargo de Anna Urpina]
Anna Urpina, violín barroco y violín moderno
María Hinojosa, soprano
Daniel Oyarzabal, clave y piano
Nicola Brovelli, violonchelo barroco y violonchelo moderno
Nacho Laguna, tiorba y guitarra barroca
Eudora
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