Irene X (Zaragoza, 1990) acaba de publicar su sexto poemario: La chica no olvida, galardonado en la primera edición del premio Espasa es Poesía por un jurado compuesto por Luis Alberto de Cuenca, Ana Porto, Marwan, Alejandro Palomas y Belén Bermejo, en representación de la editorial. Uno de los poemas, "La chica nunca se rinde", dice: "A peor es una ruta que no se va a cerrar nunca. /A mejor es un camino que abrir con los dientes". El libro arranca con una cita de la fallecida Gata Cattana.

-¿Cómo descubre a Gata Cattana y cuál es su relación con su obra?

-Descubrí a Gata Cattana porque mi editora, María, la cuidó de pequeña. Ella me dijo: "¿Sabes que hay una chica que conozco que hace rap? La tienes que escuchar. Enseguida me di cuenta de que me encantaban los poemas que tiene, los temas que hace. Poco después empecé a hablar con ella, a través de las redes sociales. Lamentablemente nunca llegamos a coincidir pero me quedo con todo su legado, con todo lo que aprendí de ella.

-¿A qué edad se empieza a considerar como feminista?

-Yo es que creo que siempre he sido feminista. Siempre he sido un poco radicalita en general, no me gusta que me toquen mucho las pelotas.

-¿Piensa que forma parte de una generación de poetas?

-No.

-Leyendo el libro, más de una vez da la impresión de que se contradice mucho. ¿Considera que es así?-Me contradigo en todo, todos los días, continuamente. Me corto el pelo cada dos días, un día quiero vivir en Galicia y ahora mismo vivo en Cádiz. Me pasa lo mismo en cualquier ámbito de mi vida.

-En el poema La sequía habla del paso del tiempo, ¿qué significación le atribuye?

-Es que ahí está la contradicción. Por un lado es genial que pase el tiempo, por otro voy a cumplir 30 años y no me apetece nada. Del paso del tiempo lo que me da miedo es perder cosas, me da miedo que vengan otras y que sean una mierda...

-¿Qué echa de menos de cuando tenía 20 años?

-La inocencia, esa capacidad de poder perdonar a alguien tan fácilmente, no ser tan consciente de muchos problemas sociales, no ser tan consciente de muchos problemas míos, no ser tan consciente en general.

-¿Por qué ese uso tan acusado de la tercera persona? ¿Lo emplea para sentirse menos expuesta de cara al público?

-Sí, de alguna manera me aterra mucho la exposición pública. Aunque sólo sé escribir sobre lo que me está pasando me parecería muy raro e irónico que pusiera "yo, yo, yo, yo" constantemente.

-¿Invertirá el dinero del premio en libros de poesía?

-Pues mira, tenemos un colectivo y está la ilusión de publicarles a ellos. Gente con muchísimo talento, que se lo merece.

-Aparte de poesía, ¿lee otros géneros literarios?

-Leo mucho ensayo, novelas, biografías y también epistolarios, soy un poco cotilla.

-¿Referentes literarios en el panorama nacional?

-María Sotomayor y muchas amigas mías [ríe].

-¿Internacionales?

-Alejandra Pizarnik. Ah, y de nacionales añadiría también a Nacho Vegas.

-¿Qué editorial española le gusta?

-La Uña Rota me interesa mucho.

-¿Cree que sin las redes sociales hubiera logrado el mismo éxito que ha tenido con ellas?

-Ni de coña, la gente que te venga diciendo que sí, te está mintiendo.