El autor de culto David Foster Wallace fallece en su casa a los 46 años de edad

Fue Karen Green, su esposa, quien al regresar a casa lo encontró muerto, con una soga alrededor del cuello. Ahorcado. Esto era en Claremont (California), la noche del pasado viernes. Llamó a la Policía. Los agentes fueron informados de que el fallecido era David Foster Wallace, de 46 años, natural de Ithaca (Nueva York).

DFW era escritor, autor de La broma infinita, hito de la narrativa estadounidense más reciente, y de colecciones de relatos como La niña del pelo raro y Extinción, y también de ese cuento titulado Encarnación de una generación quemada que sirvió para bautizar a un grupo de escritores norteamericanos con "una tristeza en el estómago (…) como si nos sintiéramos perdidos".

Información de interés: toda la obra de David Foster Wallace está publicada en España por Mondadori. Si la crisis les clava los dientes en la conciencia y la cartera, también la tienen en bolsillo.

La broma infinita es "un desafío" en las estanterías de los inconformistas, como escribió Zadie Smith, de la misma manera que en su día lo fueron El arco iris de gravedad de Thomas Pynchon o Los reconocimientos de William Gaddis, otras dos cumbres de la novela estadounidense. Pero aparte del reto de las mil y pico páginas, tiene otro de mayor enjundia: refleja la tristeza que conlleva la obligación de ser feliz.

Sí. David Foster Wallace se ha suicidado. Y no por el rechazo de las editoriales a sus libros. No a la manera de John Kennedy Toole. Lo ha hecho en pleno éxito, con los elogios de la crítica y la caja sonando a beneficios. Y uno se ha enterado de su ahorcamiento por internet, ese fenómeno que en palabras suyas es "una avalancha de información sin estándares éticos". Hasta el viernes pasado, el autor de Entrevistas breves con hombres repulsivos era en la Red un escritor nacido en Ithaca, Nueva York, en 1962. Los gnomos de Wikipedia esperaban ansiosos para añadir otro logro más a su biografía. Pero a partir de ese día, cualquier web tenía ya la lápida cibernética inscrita: David Foster Wallace, Ithaca 1962 - Claremont 2008. Rest in pace.

Él ya no vivirá el año de la Ropa Interior para Adultos Depend, en el que se desarrolla La broma infinita. Es 2025, más o menos, y se llama así porque para entonces los años tendrán nombres de multinacionales y grandes corporaciones. No me extraña. Al tiempo. Hoy por hoy, cada año es de Algo o por Algo. Y cada día es el Día Internacional de. Por el momento, este bautismo tontorrón e inútil de los días y los años está en manos de altruistas y filántropos disfrazados. Aguanten y verán qué poco tarda en surgir el negocio. Pronto la publicidad se pondrá a ello. En realidad, se ha puesto ya. Lleva funcionando desde hace tiempo, royéndolo todo. DFW y otros ya lo han advertido en sus cuentos. Y mientras, la narrativa sigue. Hasta en la mismísima autopsia del autor de Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer.