"Soy una cantaora y de las buenas"

Flamenco

La Susi ofrece hoy en los 'Jueves Flamencos' un recital clásico que la devuelve a los escenarios de la ciudad · "Creo que aún no me han dado mi sitio", se lamental La Susi.

Primer plano de la belleza racial de La Susi.
Primer plano de la belleza racial de La Susi.
Patricia Godino / Sevilla

21 de enero 2010 - 05:00

"Yo soy cantaora, no cantante". Con esta definición tan sencilla como definitiva La Susi (Encarnación Amador Santiago en el carné) se presentó ayer en la tertulia de los Jueves Flamencos de Cajasol, un foro en el que encontró la complicidad para recordar sus inicios en el baile por los tablaos de Alicante (ciudad que la vio nacer en 1955), su salto a Madrid y después al cante, su devoción por Juan Valderrama, sus años en las compañías de Paco de Lucía y Camarón, y ahora y después de una amplia producción discográfica, su incomprensible ausencia de los escenarios de Sevilla, ciudad en la que fijó su residencia hace muchos años.

Un bagaje personal y profesional el suyo que es el aval con el que se presenta esta noche (a las 21:00) en la sala Joaquin Turina con un recital clásico. "Me gusta trabajar mucho las letras y escucho a los grandes -a Mairena, a Pinto, a La Niña de los Peines. Para cantar en condiciones hay que estudiar mucho", confiesa quien fue, además, una de las voces preferidas de Valderrama. "La primera seguiriya y la primera soleá de mi vida la canté por él", recuerda esta amante también de la copla. Porque pese a su timidez y a insistir en que es poco dada a la autocomplacencia, La Susi tiene ganas de recordar lo que dio al flamenco y lo que quiere seguir dándole.

Siendo apenas una adolescente de una belleza racial que conserva intacta, Paco de Lucía le propuso grabar su primer disco tras escucharla cantar en Las Brujas, uno de los tablaos flamencos de la época en la que los más grandes se arremolinaban para verla bailar. "Un día me arranqué a cantar y ya no quisieron que bailara más", recurda La Susi, cuyo primer disco (La primavera, 1977) produjo el padre del algecireño, productor a su vez de Camarón. Precisamente fue con el de San Fernando con quien trabajó tantos años que, por su voz llena de gitanería, los aficionados le llamaron durante años La Camarona. "Era una locura, teníamos que salir escoltados cuando íbamos con él. Era un genio y empecé a coger cositas de él, los tangos, las soleás... pero, como Camarón sólo hay uno, a los 25 años decidí abrirme al mundo del flamenco y escuchar a otros".

La Susi empezó a grabar sin parar aunque el directo ha sido, y es, lo que más le llena. "Mi naturaleza es vivir el directo", dice, a la vez que se lamenta de la escasa memoria y del gusto generalizado por lo mediático. "Creo que aún no me han dado mi sitio y que la gente ya empieza a olvidarse de nombres -reconoce- pero yo soy una cantaora y de las buenas". Razones por las que La Susi llega hoy con ganas de ofrecer una "gran noche de flamenco", pese a que arrastra una dolencia de oídos tan inoportuna como molesta. En cualquier caso, esta trianera de adopción se acompañará del compás de su hija Mercedes, que con tan sólo 15 años parece seguir los pasos de su madre y de toda su estirpe, Los Amador (el padre de La Susi es primo del padre de Diego, Raimundo y Rafael Amador). La cantaora ha preparado un recital que se abre con cantes de siega y temporera ("por influencia de Valderrama") que sigue por seguiriyas, malagueñas y verdiales, tangos, cantes de levante, soleá, vidalita y, para cerrar, "una bulería muy bonita de la Niña de los Peines que estreno".

Hoy a las 21:00. Sala Joaquín Turina. Laraña 4. Entradas de 12 a 18 euros.

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