Antonio Orozco. Cantante.

"He contado historias muy profundas y a veces dudo de si debería haberlo hecho"

  • El artista acaba de publicar 'Destino', un trabajo en el que mezcla "letras muy hondas como las de antes" con sonidos más rockeros y nueva instrumentación, como los sintetizadores.

Antonio Orozco llega a la entrevista con mucha energía, toda la necesaria para seguir el ritmo de una promoción bien intensa que comenzó hace un mes con el lanzamiento de su octavo disco, Destino. Un álbum en el que el artista ha querido experimentar con sonidos más rockeros, algo diferente a lo que tiene acostumbrado a sus fans. A pesar de que son días de mucha actividad, él dice no tener nada de lo que quejarse. "Ahora sabes que los periodistas se han escuchado el disco y conocen algo de tu trayectoria. Cuando empecé en este mundo daba igual si el que se presentaba era Antonio Orozco o Pepito Pérez, algo que comprendo, pero también lo hacía todo mucho más duro. Ahora las promociones son muy agradecidas".

-Titulándose el disco Destino, la pregunta es casi obligada: ¿cree que está todo escrito o hay espacio para la libertad?

-No hay nada escrito. Todo lo que quieras que ocurra está en tus manos. En la portada aparece un tío levitando, que soy yo. He alcanzado uno de los destinos que tenía marcado, en cuanto a sonoridad. Y así es como estoy, flotando.

-A pesar de llamarse Destino, un concepto que hace pensar en el futuro, el artwork y la estética del álbum se basa en símbolos primitivos que parecen remitir a un origen. ¿Es este disco un contraste entre lo nuevo y lo antiguo?

-Así es. Dicen que todo en la vida es cíclico. Ocurre en el amor, en la ciencia, en la moda... En este disco se produce un reencuentro con una forma de escribir muy honda, como hacía mucho que no lo hacía. Pero el sonido que acompaña es muy diferente. Me alegro de que te hayas fijado en ese detalle porque nadie me lo había mencionado.

-Los sintetizadores en Hoy será o la batería electrónica en Para ti lo tengo todo son dos ejemplos de ese nuevo sonido. ¿Cómo ha experimentado esta evolución?

-Así era como había concebido el disco desde sus inicios y he desarrollado lo que ya tenía en mente. De todas formas, la música es un ente vivo y lo bonito es evolucionar con ella. Hay que darle suficiente espacio respirar y luego permitir que fluya, que te lleve.

-Sin embargo, uno de los comentarios más repetidos en las redes sociales es que falta una gran balada de la talla de Devuélveme la vida o Pedacitos de ti. ¿Está de acuerdo con esta crítica?

-Tantas dudas o Por pedir pedí son dos baladas de ese mismo corte. Es cierto que la instrumentación es diferente, pero la forma de contarlo y cantarlo es la misma. Por eso no puedo estar de acuerdo. Yo no sé cuál es la clave del éxito, decía Woody Allen, pero sí cuál es la del fracaso y es intentar gustarle a todo el mundo. Pues eso, yo no soy nadie para discutir si les gusta más o menos el disco, pero de lo que sí estoy seguro es de que es el mejor de mi vida.

-No sabrá cuál es la clave exacta del éxito, pero en alguna ocasión ha referido que parte del suyo se debe a que canta "historias profundas que son verdaderas". ¿Qué ha quedado de usted en las canciones de Destino?

-Hay historias que no he contado nunca y que son parte de mí desde hace muchos años. Mi héroe, Mírate... Son historias muy profundas y a veces dudo si debería haber contado esas cosas o no. Pero es que mientras se compone el estado en el que está uno es muy diferente del que se puede tener después, una vez publicado. Y por eso luego entran tantas dudas.

-Cuando usted llegó a La Voz ya era un artista más que conocido y reconocido. Pero ¿qué es lo que le supuso participar en ese formato audiovisual?

-Me ha permitido acercarme más al público, pero sobre todo ha servido para que la gente se encontrase con alguien que no conocía. Hasta el momento, yo no había tenido expresión televisiva más allá de las entrevistas y con La Voz la gente descubrió a un tío simpático que se reía y se emocionaba. Lo cierto es que ha sido una experiencia espectacular y sería hipócrita decir lo contrario. Eso sí, la televisión es un medio en el que si caes de pie te quedas de pie, pero si caes sentado, ahí te quedas.

-De este tipo de programas siempre se destaca que dan oportunidades a nuevos artistas, pero ¿cómo valora la oportunidad que brinda a los ya consagrados de estar en contacto con gente joven?

-Para mí eso es algo muy común, porque siempre llevo teloneros en las giras. Yo nunca tuve esa oportunidad y es algo que lamento porque me hubiese ayudado mucho en mis comienzos. Tengo que decir que en La Voz se puede aprender mucho, pero siempre y cuando se vaya con una actitud humilde.

-Hace un tiempo hubo algunos rumores sobre una posible retirada que usted se encargó rápido de desmentir. Si ha decidido quedarse, ¿dónde lo llevará el destino en los próximos años?

-Para mí la música lo es todo y si me tengo que morir espero que sea escribiendo una canción o encima de un escenario. No necesito más fama ni más dinero, lo que necesito es vivir con paz y tranquilidad. Soy músico y compositor y eso es lo que hago y no tengo ninguna otra vocación. Así que aquí me quedo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios