Descarga en Nueva York
Del cielo al infierno | Estreno en AppleTV+
La ficha
** 'Del cielo al infierno'. Thriller, EEUU, 2025, 131 min. Dirección: Spike Lee. Guion: Alan Fox. Fotografía: Matthew Libatique. Música: Howard Drossin. Intérpretes: Denzel Washington, Jeffrey Wright, Ifenesh Hadera, ASAP Rocky, Dean Winters, Michael Potts.
Tiene su gracia que este nuevo joint de Spike Lee que viene a reivindicar la independencia y la creatividad (musical) en tiempos de algoritmos y redes sociales venga avalado por y se estrene en una de esas plataformas corporativas (Apple TV+) que tanto han contribuido a la fabricación en serie de productos impersonales y contenido para el consumo rápido y el olvido exprés. Habrá quien quiera verlo como un guiño desde el corazón del sistema o quien prefiera despacharlo como una contradicción más de quien allá por los ochenta inaugurara los preceptos del nuevo indie norteamericano desde la reivindicación racial y la crítica política.
También la tiene el hecho de que Lee haya escogido un clásico moderno del maestro Kurosawa, El infierno del odio (1963), como molde de prestigio para su particular variación pulp neoyorquina, porque la cosa aquí va, sobre todo, de Nueva York y su alma multicultural, en una trama de secuestros, extorsión, integridad y repliegue familiar ambientada en el mundo de la música (negra) y con un personaje como el productor que encarna el histrión Denzel Washington como epicentro a un tiempo moral y heroico (shakesperiano, dirán los más optimistas) en tiempos de fama efímera y talento de Tik Tok.
La tiene porque a Lee parece interesarle ya poco el original, sus formas sobrias o su reflexión sobre el poder, para concentrarse en montar un nuevo circo de varias pistas y textura fluida donde nada pesa lo suficiente como para tomárnoslo en serio y donde todo parece responder más bien a ese deseo de jugar (al despiste) y levantar un nuevo monumento sinfónico a la ciudad de los rascacielos y su legado cultural entre persecuciones en el metro por el Bronx, drones a uno y otro lado del puente de Brooklyn, raperos agraviados y coqueteos con el lado oscuro del éxito y la fama aderezados con una potente (y desmedida) banda sonora.
El resultado es un filme desigual que funciona mejor por tramos que en su conjunto, un filme que tiende a sabotearse a sí mismo en su desarrollo y en el esquematismo de sus personajes para renacer de las cenizas de un registro y pasar pronto a otro sin explicaciones. Quién sabe si más que ante un nuevo joint estamos un capricho lúdico para seguir filmando una ciudad que cambia y se corrompe (¿quién dijo Trump?) pero que también preserva ciertas esencias indestructibles a las que Lee nunca dejará de ser fiel. De lo que no nos queda ya ninguna duda es que esta será la última película en la que vimos al gran Eddie Palmieri, muerto hace apenas un mes, en plena descarga callejera en la que tal vez sea su secuencia más memorable.
También te puede interesar