El G-5 regresa a los escenarios de Sevilla: "Nos une el vacilón"

Kiko Veneno, El Canijo de Jerez, Muchachito, Tomasito y Diego 'El Ratón' presentan su álbum 'El que quiera dormir que se compre una colchoneta' el próximo 1 de noviembre en el Cartuja Center

Los Estanques y El Canijo de Jerez: “Este disco está hecho para los melómanos que creen todavía en la artesanía de las viejas canciones”

El G-5 presenta su nuevo disco en Sevilla / Juan Carlos Muñoz

Entre catavinos cargados de manzanilla, botellines congelados y rumbas deslenguadas ha pisado el G-5 -esa superbanda conformada por Kiko Veneno, El Canijo de Jerez, Muchachito, Tomasito y Diego El Ratón- el escenario del Cartuja Center CITE por primera vez. Tablas sobre las que se volverán a subir el próximo 1 de noviembre para presentar su nuevo álbum, El que quiera dormir que se compre una colchoneta, trabajo que supone el reencuentro de los cinco intérpretes después de despuntar en 2006 con Tucaratupapi. Jaleo, compás, vino, guitarras y un grupo de amigos haciendo lo que mejor se les da: "Componer en familia".

El quinteto ha aparecido en el espacio con rigurosa vestimenta de presidiarios -guiño a O Brother! de los Coen- para ofrecer una rueda de prensa en la que nadie se ha tomado muy en serio a sí mismo: "Parece que no está pasando nada, pero es muy difícil que estemos los cinco sentados". Todo han sido bromas, chascarrillos, interrupciones para salir por la tangente con una nueva chaladura y un largo anecdotario en el que han dejado claro que, además de la gastronomía -"las canciones hablan todo el rato de lo que estamos comiendo"-, están unidos por "el vacilón". Ese que se aleja de los egos -"es lo que mata el arte"- y abraza una "dictadura anarquista" en la que mandan "la improvisación" y "el caos".

"19 años y dos discos... somos la muestra de la voluntad de trabajo que hay en este mundo", ha bromeado Veneno al que se ha sumado Muchachito: "Fijaos, el single tiene un solo acorde y lo hicimos hace ocho años". Lo cierto es la guasa gamberra se cuela en las letras de Vaya Sarao, Helsinki y El Porro, pero no todo son bromas. O sí. Ya saben el dicho, entre broma y broma la verdad asoma y el ejemplo perfecto es Sancti Petri Boulevard, composición que habla sobre ese poblado pesquero transformado en destino turístico de lujo.

El propio título del disco es una anécdota en sí misma. "Íbamos en el tren y un chaval estaba hablando por teléfono", explica Tomasito con su singular picardía. "Estaba diciendo: Manuela te quiero, me voy para Madrid, hasta que le dijeron: Oiga, silencio, esto es un tren diurno y él contestó: Pues el que quiera dormir que se compre una colchoneta y se fue a la cafetería". Una frase "que nos caló hondo", apostilla El Canijo. No es la única historieta patrocinada por Renfe. Recuerdan que el primer día de promoción de su nuevo disco, les tocó viajar en el vagón del silencio. "El mismo día que salió un disco con este nombre y nos meten en ese vagón", señala El Ratón con sorna. "Estábamos El Canijo y yo hablando sobre los Beatles y, de repente, el señor de detrás nos dice: Yo he pagado este vagón para ir durmiendo y no paráis de hablar. Evidentemente, nos fuimos a la cafetería", apunta el guitarrista.

Sobre el concierto que protagonizarán el 1 de noviembre, último de la gira y una fiesta para que "los muertos salgan de sus tumbas bailando por rumbas", han adelantado que pretenden invitar al músico Pepe Begines, al cantautor Javier Ruibal y a dos grandes del Carnaval de Cádiz como Selu y Ángel Gago. Manifiestan que la mayor parte del repertorio será del G-5, pero incluirán una versión -alerta spoiler- del "ídolo" Peret. Cinco sinvergüenzas que devolverán, después de dos décadas, un poco de alegría a este crispado mundo: "¿No podemos cantarles algo para despedirnos? Que lo que queremos es tomarnos una tapita con ustedes". Y punto. Que de eso se trata. De alzar el catavinos y montar un sarao inolvidable.

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