Un gran tenor para la ópera de Rossini

Crítica música

Andrés Moreno Mengíbar

22 de marzo 2010 - 05:00

Juan Sancho. Festival de Música Antigua de Sevilla (Femás 2010). Café Barroco. Programa: Obra de F. Chopin, F. Schubert, G. Rossini y G. Donizetti. Piano: Xoán Elías Castiñeira. Tenor: Juan Sancho. Lugar: Café del Casino de la Exposición. Fecha: Sábado, 20 de marzo. Aforo: Lleno.

No se suele asociar el concepto de Música Antigua con el Romanticismo, pero desde hace ya algunas décadas se vienen demostrando las posibilidades que las aproximaciones históricamente informadas ofrecen de iluminar con nuevas perspectivas las músicas del siglo XIX. En esta ocasión, el intérprete Xoán Elías Castiñeira se ponía delante de un vistoso piano Erard de mediados del siglo XIX, un instrumento que aún precisa de ciertos ajustes para evitar ruidos mecánicos (pedales), para afinar los armónicos de las dos octavas superiores y para equilibrar los mecanismos de respuesta, evitando así ese aire a pianola que a veces mostraba la ejecución del gallego. Puede que por ello sus versiones resultasen secas y mecánicas, con notas falsas y fallidas, aunque el Opus 90 nº 2 de Franz Schubert sonó con nitidez y con una buena línea de canto.

Juan Sancho me sorprendió gratamente por el volumen y la anchura que ha tomado su voz. La belleza del timbre es arrebatadora y consigue que no se note en absoluto el paso de registros. Si el centro es carnoso y timbrado, el agudo salta como un relámpago, abriéndose y ensanchándose de forma sorprendente hasta el Do sobreagudo sin problemas. El legato es siempre muy sensible y matizado y la coloratura es espectacular, luciéndose en el canto martellato de piezas tan complejas como Languir por una bella o Cesa di più. En él tienen los teatros una verdadera mina belcantista.

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