El largometraje Modelo 77 ha sido el gran triunfador de los Premios Carmen al sumar 13 estatuillas de las 14 nominaciones a las que optaba en la segunda edición de estos galardones. Esta semana, la cinta encara la recta final hacia los Goya con el objetivo de alzarse con alguno de los 16 cabezones a los que está nominada, contando además con más de 400.000 espectadores que han visitado las salas de cine para viajar a la Transición a través de este drama carcelario.

El director Alberto Rodríguez, el guionista Rafael Cobos, el productor Gervasio Iglesias, la jefa de localización Nieves González y el director de arte Pepe Domínguez del Olmo, han protagonizado el coloquio De la idea al set de rodaje, perteneciente a la primera jornada del programa Soy Sevilla. Soy cine, que organiza esta semana el Ayuntamiento de Sevilla, a través de Sevilla&Me, en el marco de la celebración de la gran fiesta del cine español el próximo sábado 11 de febrero.

Durante la charla, que ha sido conducida por la periodista Charo Ramos en el Centro de Visitantes de Marqués de Contadero, los tres cineastas han explicado algunos de los detalles de la película. Visiblemente emocionados por el recorrido que están realizando hasta llegar a la meta, han explicado que la idea de Modelo 77 surgió hace muchos años, "poco después de estrenar 7 vírgenes, en 2005", a pesar de haber reescrito el guión hasta en 20 ocasiones. De hecho, Iglesias ha señalado que, durante algún tiempo, llegó a pensar que "alguien se enteraría de la historia y nos la quitarían". 

El largometraje, situado en la Barcelona de 1977, narra la lucha de la Coordinadora de Presos en Lucha (COPEL) que aglutinó en la Transición una cadena de protestas en las cárceles españolas exigiendo amnistía y poniendo así en jaque al sistema penitenciario español. "Es la historia de gente que no tenía absolutamente nada y que luchan por la justicia", ha recalcado Iglesias.

Una investigación que ha durado 15 años

"Tuvimos conocimiento de que, en el año 78, hubo una fuga masiva de una cárcel de Barcelona. Ese fue el punto de partida para empezar a investigar el tema y los acontecimientos ocurridos en las cárceles de la Transición", ha relatado Rodríguez. A partir de aquí, el camino para encontrar las historias de los presos, archivos fotográficos y documentación, no ha sido fácil. 

Cobos ha señalado que para dar forma a este "acontecimiento crítico" tuvieron que hacer una cadena de contactos: primero con diferentes abogados, que les facilitaron los números de jueces, ellos los de varios presos y también consiguieron los testimonios de "periodistas, directores de presiones y funcionarios". 

Iglesias ha apuntado que completaron esta labor a través de cartas con uno de los presos que consiguió fugarse. "En estos 15 años hemos profundizado en el suceso, hemos buscado en los archivos de la Modelo y hemos investigado todo lo que sucedió". De hecho, Rodríguez ha explicado que buscaron a los fugados "uno a uno" y que, como no encontraron a algunos, recurrieron a los servicios de un detective privado.

El fin de este proceso ha sido el narrar la historia de la Modelo y de personas "oprimidas que lucharon por su libertad, aún a riesgo de perder sus vidas durante la Transición", ha señalado Rodríguez, quien ha manifestado que uno de los episodios más cruentos fue protagonizado por más de 200 personas que decidieron "cortarse las venas a la vez para llamar la atención de la prensa sobre las condiciones infrahumanas que tenían en la cárcel. Fue un acto muy importante que hizo los medios entraran directamente en la prisión y que ellos tuvieran la oportunidad de manifestar como estaban dentro", ha apostillado el director.

Una cárcel que renuncia a los estereotipos

"Es la película más emocionante que hemos realizado hasta la fecha y siempre hemos intentado que lo fuera", ha señalado Cobos, quien ha hecho especial hincapié en que, con Modelo 77, decidimos que "el espectador viajara con los presos". 

En este sentido, Rodríguez ha indicado que a lo largo del largometraje han tratado de huir de estereotipos. "No queríamos hacer una cárcel llena de kinkis, porque no habíamos encontrado ninguno dentro de todo el proceso. El objetivo era dar a la cinta una mirada más política", ha expresado el director.

"Los personajes están en la duda para que el espectador decida sin juzgarlos", ha señalado Iglesias. Para ello, se han servido de las impecables actuaciones de sus protagonistas Javier Gutiérrez y Miguel Herrán, ambos nominados a los Goyas en la categoría de mejor actor protagonista. 

En esta línea, Rodríguez ha manifestado que Gutiérrez "parece que no hace nada y lleva un gran papel encima con una enorme carga". Por otro lado, ha indicado que nunca había visto La casa de papel y habló con Herrán por videollamada durante la pandemia: "Cuando llegó el primer día al rodaje yo no sabía que estaba tan fuerte. Tuvo que hacer un enorme un trabajo previo, con una alimentación especial y dejó de hacer deporte. Su físico un problema para determinadas secuencias".

El fin de la jornada ha sido protagonizado por González y Domínguez del Olmo, quienes han explicado que utilizaron la antigua Fábrica de Santa Bárbara para recrear las celdas, los módulos carcelarios, las galerías y hasta el sótano donde los presos excavan el túnel por el que intentarán huir en masa.

Una semana dedicada al cine

El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, ha presentado esta primera jornada y ha afirmado que "Sevilla siempre ha sido una ciudad de cine, muchas grandes producciones han tenido la ciudad como plató y siempre hemos dado a muchísimos grandes profesionales. Ahora hay un tejido empresarial en el sector audiovisual que nos da mucha fortaleza para hacer rodajes".

Mañana martes 7 de febrero está programado el coloquio La creación del personaje, en el que intervendrán el director Benito Zambrano, la actriz Ana Fernández, además de los nominados por maquillaje, peluquería y vestuario, Rocío Montero (Lina 1960), Lourdes Fuentes, Yolanda Piña y Felix Terrero.

El miércoles 8 de febrero tendrá lugar la charla La construcción de la película, en la que participarán los director de producción Manuela Ocón y Manolo Limón, además del sonidista Daniel de Zayas, el músico Pablo Cervantes y el montador José Manuel García Moyano